Claramente afectado tras lo acontecido, el tercera línea francés manifestó en conferencia de prensa que esta salida del club que defendía le pone fin a un “largo calvario”
Sebastien Chabal no es un jugador fácil de manejar, y aquellos que lo conocen o han tratado con él lo tienen bastante claro. Con una personalidad fuerte y guerrera, el ex internacional galo suele generar diferencias dentro de las internas cuando no está de acuerdo con una decisión que no lo favorezca y, al parecer, Racing Metro no fue la excepción para el robusto tercera línea.
La noticia se hizo pública en la noche del pasado jueves y, si bien a muchos les sorprendió, otros se tomaron la misma sin mayores sobresaltos, ya que era predecible: Chabal fue despedido de Racing.
Ante esta bomba, el club parisino debió aclarar la situación; cosa que solucionó mediante la emisión de un escueto comunicado de prensa en su sitio web. En el mismo se explicó que el vínculo decidió concluirse de mutuo acuerdo, ya que ninguna de las partes se sentía a gusto con este y parecía ser lo más lógico.
A pesar de ello, y sin nunca callarse nada, Chabal enfrentó a los micrófonos por su cuenta, y diosu punto de vista respecto a lo sucedido.
«Es el final de un largo calvario», lanzó el tercera línea, casi sin tener que agregar nada más. «Yo no era feliz. Había una muy mala comunicación con Pierre Berbizier” (entrenador del equipo), por lo que la recisión pareció ser la única salida lógica” agregó; dejando en claro la mala relación que tenía con el head coach.
Además, el forward sostuvo que el desencadenante del fin se dio cuando el club postergó una vez más la firma de una extensión del contrato, lo que terminó motivando su desvinculación por un acuerdo de ambas partes. «Doy las gracias al presidente (Jacky Lorenzetti) por permitir que las cosas funcionen lo mejor posible para que podamos seguir adelante todos», reconoció.
Ya cerrando la entrevista, el jugador aclaró que aún mantiene el deseo de seguir jugando al rugby; pero lo que más necesita ahora es un tiempo para descansar y dedicarse a él mismo antes de recargar las baterías y volver al ruedo.