A pocos días de terminar su proceso de dos meses de análisis y diagnóstico del rugby uruguayo, el francés Bernard Charreyre presentó a los clubes el Proyecto Deportivo URU 2012-2016. Se trata de una hoja de ruta que muestra los grandes cambios que el entrenador francés propuso, tras hablar con varios de los referentes del rugby uruguayo.

 

El proyecto fue recibido por los clubes, que pidieron unos días para analizarlo a fondo y realizar cometarios o sugerencias. De todos modos, la aprobación y puesta en marcha del proyecto correrá por cuenta de la próxima directiva de la URU, que surgirá tras las elecciones de los últimos días de diciembre.

 

Algunos de los grandes objetivos del Proyecto consisten en transformar el rugby en el segundo deporte a nivel nacional y llevarlo a las 19 capitales del país. Además, a nivel de alta competencia se pone como metas: clasificar al próximo mundial de mayores y ganar al menos un partido, ganar un Sudamericano de selecciones de XV, uno de VII y uno de femenino de aquí a 2016, clasificar a los Mundiales M20. También se pretende, al menos durante 2012 y 2013, formar un grupo de 30 jugadores que sean semiprofesionales, y paulatinamente enviar a más jugadores al rugby profesional europeo, al punto de llegar a 2016 con 15 jugadores de selección desempeñándose profesionalmente en el primer nivel europeo.

También Charreyre propone analizar dónde existen jugadores de alto nivel con ciudadanía uruguaya (Argentina, España, Italia, Australia, EEUU, otros) y nacionalizar jugadores extranjeros.

 

COMPETENCIA LOCAL

En cuanto a la competencia local, el objetivo es llegar a 2016 con una Primera División con 16 equipos y una Segunda con 10, con ascensos y descensos. Además, se plantea una progresiva inserción en las competencias de Buenos Aires, primero con torneos cortos a ida y vuelta, pero luego pasar a disputar durante medio año con dos clubes el torneo Reubicación de la URBA (el que disputan quienes no ingresan al Top 14).

 

Aparte, Charreyre propone una reestructura en la temporada local, con el Campeonato Uruguayo iniciándose en abril como hasta ahora pero terminando en octubre, y con un mes y medio de descenso entre junio y julio. Además, para el calendario juvenil propone introducir torneos de seven, que se disputarán antes o después del torneo de XV.

 

CENTRO DE ALTO RENDIMIENTO

El proyecto también planea la creación de un Centro de Alto Rendimiento, al estilo de los Pladar argentinos, donde se formarán los jugadores de todas las categorías, con centro de detección de talentos desde edades tempranas para ir formando jugadores de alto nivel, pero también para ampliar la base del rugby uruguayo. Será el centro de operaciones de las selecciones uruguayas.

 

1) FORMACIÓN Y FORTALECIMIENTO DE LOS CLUBES

En cuanto a la formación, se establecen objetivos puntuales para el desarrollo de entrenadores, referees y dirigentes, con cursos de cancha o universitarios para cada uno. Se establece una especie de carnet por área, habilitante a cumplir cada una.

 

Se trata de un diploma con varias fases de formación y de validación, tanto para jugadores, entrenadores, dirigente so referee, denominado Pasaporte Rugby XV. Para los referees se propone que los clubes detecten al menos una persona con condiciones en cada categoría.

 

Lo que propone Charreyre es que los clubes, para poder competir, cumplan con determinado número de personas habilitadas en las diferentes áreas, según el Pasaporte XV, lo que servirá para asegurar una base importante de personas trabajando en el club.

 

DESARROLLO

En cuanto al desarrollo, se pretende llegar a todo el país, y también a todos los centros educativos; además de fomentar el rugby social. Junto al plan para ingresar en todas las escuelas del país –algo que se intenta actualmente con el Proyecto “Rugby Para todos” que comenzó a funcionar en 2010- se propone establecer competencias de rugby touch o flag, donde pueda participar toda la familia, y también organizar jornadas en las playas durante el verano.

 

DE AHORA EN MÁS

Se trata de objetivos planteados, que el rugby deberá decidir si los aprueba, y explorar las formas de financiación de cada una de esas ideas. En los próximos días Charreyre estará viajando a Francia, para pasar las fiestas con sus familias. El entrenador francés ya manifestó su deseo de regresar si el rugby uruguayo así se lo pide, aunque todo eso dependerá de lo que decidida la próxima directiva de la Unión.