Cecilia Verocai, integrante de Las Teritas, habló del futuro del equipo: Nosotras hemos hecho todo lo que estuvo a nuestro alcance. Ahora está en manos de la URU o de los que quieran sacar adelante el rugby femenino, conseguir competencias en otro lado”
Es una de las piezas clave del seleccionado femenino de Uruguay, y además, integrante del cuerpo técnico de Trébol como preparadora física. Luego del tercer lugar en el Sudamericano Cecilia Veroccai brindó a los colegas de El Telégrafo una interesante visión sobre el momento del rugby femenino uruguayo, y su mayor carencia: la falta de competencia interna.
Es que más allá del enorme esfuerzo previo al Sudamericano, donde las chicas entrenaron con varias concentraciones en Salto, Paysandú y Montevideo, durante el año la competencia de las hechicas es muy limitada. Se trata de un muy pequeño grupo de jugadoras estables durante el año, que han tenido una gran evolución, pero ahora necesitan lo más difícil: competencia estable para seguir progresando.
Y es que el rugby femenino es un activo que muchas veces queda en un segundo plano, pero se trata de un verdadero diamante en bruto. El trabajo hecho por Uruguay hasta ahora le ha permitido ganarse el tercer escalón, y tener en la mira a Brasil y Argentina. Con ese panorama, es uno de los deportes colectivos con más posibilidades de llegar a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, y de tener buenas actuaciones en el resto de los torneos continentales del ciclo olímpico.
“En la búsqueda de jugadoras durante todo el año, se descuida el nivel competitivo. Jugamos en un nivel más básico de desarrollo y nos cuesta crecer, como para llegar a un nivel de Sudamérica. A pesar de todo eso, compitiendo con brasileñas y argentinas, terminamos terceras superando al resto de los seleccionados pero Brasil y Argentina siguen lejos, más que nada por su nivel competitivo”, expresó Verocai a El Telégrafo.
“En el Sudamericano se remarcó una clara diferencia de Brasil, que fue el campeón y Argentina, con el resto de los equipos. Estos dos seleccionados compiten a nivel profesional, son remuneradas las jugadoras, y juegan en torneos internacionales con asiduidad. Uruguay, así como los otros países apunta a su desarrollo de acuerdo a lo que puede”.
“De ahora en más el crecimiento de la selección uruguaya no depende de las jugadoras. Nosotras, al igual que Miguel (Risso) como técnico y Germán (Verocai) como preparador físico, hemos hecho todo lo que estuvo a nuestro alcance. Ahora está en manos de la URU o de los que realmente quieran sacar adelante el rugby femenino, para conseguir competencias en otro lado”.
“Durante el año tuvimos una competencia nacional, que es para desarrollo pero no para estar en el nivel de la alta competencia. Ahora todas las selecciones uruguayas están trabajando en el Estadio Charrúa, dentro de un plan de ‘high performance’ y esperemos que se incluya al femenino para contar con eso”.