Por estas horas, autoridades de la Unión de rugby de aquel país analizan la posibilidad de postularse para ser sede para el Mundial 2023 junto a Canadá
Nigel Melville, CEO de la USRU y también ex capitán del seleccionado de rugby de Inglaterra, comunicó en los últimos días que el máximo organismo del deporte ovalado en aquel país está analizando la posibilidad cierta de postularse para recibir a la Copa del Mundo 2023.
Según este: “Estuvimos nutriéndonos de distintos datos e información durante el Mundial de Nueva Zelanda. Sabemos que es un camino muy largo y duro y por eso, por el momento, estamos en proceso de discusión”.
Paso seguido, agregó que la organización no estaría solo a cargo de EEUU: “Incluso Canadá estaría interesada en sumarse y colaborar con la posibilidad de tener alguna sede y poder recibir partidos del torneo. Toronto y Vancouver son dos plazas fuertes para el deporte; de realizarse el Mundial, el deporte cobraría un tremendo impulso”.
Aún falta mucho, eso es lo cierto. Pero en un país donde el rugby no es una tradición, y que tiene un seleccionado que ha participado de seis de las siete RWC disputadas en la historia, disponer de la organización de tamaño evento sería la oportunidad perfecta para que este deporte finamente despegue.
Hasta el momento, los norteamericanos estarían compitiendo con un país de tradición rugbística como Irlanda, algo que, en lo previo, también pesaría a la hora de tomar la decisión final. Ninguno de los dos países son todavía posibilidades concretas, sino que han manifestado su interés. El mismo Melville consignó que vería mayores oportunidades de ganar la sede en caso de postularse para el año 2027 en vez del 2023, pero las chances están.
Fuente: www.rugbytime.com