El DT habló de lo que le dejó el primer torneo del año, y dejó muchos puntos para analizar
Manejar la frustración. Quizás tanto como desarrollar el sistema de juego, ese será uno de los objetivos del año para Uruguay, en ese largo camino hacia el Mundial.
“Nos tenemos que acostumbrarse a volver a perder”, le había dicho a El Observador antes de la UruCup el DT Pablo Lemoine, para referirse a que, al subir un escalón, habría que volver a pasar por todos esos sinsabores que durante años permitieron crear una identidad de juego que derivó en la victoria ante Rusia en el repechaje y en la clasificación al Mundial.
Uruguay no jugó bien en la mayoría de la UruCup. Además de la falta de forma producto de la pretemporada, le faltó intensidad física, mental y de juego en algunos momentos de los partidos. Fueron momentos, porque también hubo de los otros: los buenos explicaron la goleada ante Chile 42-5, y el hecho que ante Argentina XV se pasara a ganar a los 61 minutos 18-17. Pero los momentos de falta de intensidad causaron la derrota ante Sudamérica XV 21-18, y los últimos minutos del partido ante los argentinos, donde el rival aceleró y anotó 21 puntos para cerrar con victoria 38-18.
El eso el mayor aprendizaje a será que el equipo se entienda a sí mismo, para encontrar las causas de esas bajadas de tensión.
Influyó el hecho de salir de la pretemporada, y seguramente también que el equipo, en esta primera instancia del año, se concentró en desarrollar juego y no analizar a los rivales para preparar los partidos. Hasta seguramente haya pensado el no haber concentrado antes de los partidos, pensando.
De todo eso habló con claridad el DT Pablo Lemoine tras la derrota con Argentina, y dejó muchas palabras para analizar.
“Tenemos un aprendizaje: el rugby sin actitud y sin el compromiso de jugar y defender es complicado. Ahí está el foco que hay que hacer. Necesitamos que los jugadores antepongan su cuerpo en la cancha, que tengan esa ambición de atacar y defender. No hay ningún sistema ni consigna ni charla técnica que pueda llevarse a cabo sin eso. Es un gran aprendizaje que tenemos desde el domingo pasado hasta acá. Hablo de momentos de partidos”.
“Optamos porque sea un campeonato con poca presión entre comillas, porque siempre hay presión de representar a Uruguay. La idea era no concentrar, o no hacer análisis muy incisivos del rival que desgastaran al jugador. Es un año de 10 12 meses de rugby con jugadores amateur, no hay ningún país al que podamos llamarle y preguntar cómo hizo. Es un ensayo error que a veces nos mejora las condiciones, vemos cosas que están buenas, pero a veces decimos ‘deberíamos haber hecho el sistema típico de concentrar’, por esa presión que se genera indirectamente. El balance es de sensaciones encontradas pero de muchísimas experiencias”, cerró el DT, ya en esa tarea de que usar esa frustración como algo positivo.
Más frases de Lemoine
“Me llevo de los jugadores más jóvenes una buena imagen, cómo se incorporaron, como afrontaron rivales difíciles con mucha firmeza y liderazgo, que antes un joven le llevaba mucho más tiempo pasar de año. Acá hicimos una apuesta grande y salió muy bien, estoy muy contento con todos los jóvenes”.
“Me pareció que generamos juego. En el primer try del segundo tiempo puede enrabarse una cantidad de cosas positivas: agresividad, juego, dinámica, uno contra uno, que es nuestro gran déficit. Lo llevamos a cabo, cortamos. El volumen de juego y la agresividad, la ejecución técnica en esa continuidad de juego. Pero atrás de eso, uno de las argumentos de subir la vara es la intensidad de los 80 minutos. Hicimos mucho hincapié en jugar cuando al pelota está muerta. Esos puntos de desconcentración son muy grandes y nos costaron muchos tries durante todo el torneo. El equipos e apaga y se prende permanentemente, y nos cuesta muchos tries de muy poco calibre, un scrum y apoya bajo los palos sin que lo toque nadie. Si hablamos de subir la vara tiene que haber muchísimo más intensidad defensiva, mucha más agresividad y control de la situación. Es un aprendizaje”.
“No somos jugadores formados en un rugby en el que nos inculquen esa vivacidad, esa capacidad de atacar, y que la pelota siempre está viva aunque se vaya afuera, o que un penal es una situación de tensión porque se puede armar una jugada atrás. Es un tema formativo, tenemos mucho más estructurado nuestro rugby y se nota en la formación de nuestros jugadores. En el rival, inmediatamente que hay un penal los jugadores ya se abren hay posibilidad de juego, si hay un rebote en un line hay una posibilidad de juego. Hay otra vivacidad, otra conexión. Jugamos desconectados de la pelota. Es un tema a mejorar. Lo venimos hablando, hemos trabajado pero hay muchas cosas que se han trabajado. Hay que volver a trabajar en eso”.
“El scrum es un área en la que depositamos mucha confianza. Lamentablemente el nivel nos exige otra cosa, nos exige focalizarnos en muchísimos más puntos. Todo eso lleva que el tiempo que se le puede dedicar, o el tiempo que los jugadores están juntos, porque también tenemos muchos jugadores fuera en esos puestos y no tenemos tanto tiempo de calidad para trabajarlo. A veces se tiene que dejar algo de lado para poder triunfar en otra cosa, el tema es que cuando no encontrás esa otra cosa, te queda el sabor amargo. El scrum funciono con Chile, contra Jaguares de a ratos, con Sudamérica XV no fue un momento fuerte, pero es un momento que estoy seguro lo vamos a tener. No es algo que me preocupa, son seleccionados argentinos que tienen buena formación y kilos, tenemos un pack que no es muy pesado y siente esa falta de kilos. Vamos paso a paso, el juego es uno, general. Ya usamos el scrum en toda la eliminatoria para colocarnos en esta situación, ahora hay que desarrollar cosas que no tuvimos hace tiempo. Creo que con el scrum vamos a llegar bien.