Juan Bautista Bado e Ignacio Naón entrenadores del Old Boys Campeón Uruguayo 2010, analizaron las claves del azulgrana en entrevista con Rugbynews
¿Fue el cierre ideal con PSG y la fiesta alrededor?
Ignacio Naón: Como dijo el Negro fue soñado, y en un partido con dos velocidades menos con respecto al fin de semana anterior, donde había quedado la definición. Pero igual, creo que dentro de todos estuvimos a la altura, queríamos ganar este partido, queríamos terminar invictos y lo conseguimos.
¿Era difícil pensar en el partido con tanto homenaje alrededor?
Juan Bado: Abstraernos de todo el festejo era un desafío, pero teníamos la presión de no defraudar y en parte lo logramos, tuvimos algunos bajones durante el partido, pero creo que fuimos sólidos, y el Súper 4 terminó siendo perfecto. Tres partidos, tres ganados, recién en el último nos hicieron los primeros tries en contra. Aparte por cómo se dieron las cosas, por cómo nos recibieron. Si lo hubiéramos soñado no era tan lindo como hoy”, afirmó Bado.
IN: Los chicos Pusieron mucho esfuerzo, porque fue una semana de mucho festejo, pudimos entrenar poco, quisimos descansar, pero ellos se quisieron emter, querían estar concentrados, jugar boien. Peroe s el afloje normal en un partido como estos. Fue como dice el Negro, si lo planificábamos ni loco salía así,
Entraron a jugar como si fuera una final
JB: Sí. Capaz nos hubiese gustado hacer algún otro try por la punta, pero también el número 8 nuestro estuvo enchufadito, hizo dos tries, el último de levantada de scrum robado. Estuvimos concentrados, el 9 sabemos lo que es, estuvo enchufadísimo, cinchando, y yo creo además que Martín Crosa fue un puntal, y colaboró para que se diera el resultado.
¿Que significó para ustedes el recibimiento de los veteranos?
IN: Era difícil tratarse de meter en el compromiso deportivo. Tratamos de hablarlo porque era muy especial, dentro de toda esa fiesta había un partido de rugby, y lo teníamos que jugar. No solo eso, era el primer partido que jugábamos como campeones y no lo queríamos perder.
¿Por qué Old Boys es Campeón Uruguayo?
IN: Es el comienzo de algo distinto, se venía haciendo las cosas bien desde hace tiempo, había jugadores, había entrenadores, y nosotros le metimos más laburo, porque pensamos que de la única forma que se saca esto es laburando. Y creo que es la culminación de algo y el comienzo de algo mejor
NB: Sí, le metimos mucha pasión, mucho laburo. Me acuerdo, mirando para atrás, en pleno enero, con Nacho planificando toda la pretemporada los entrenamientos. También entrenamos mucho, todas las semanas del año entrenamos tres veces por semana. Tuvimos un bajón en las finales del Apertura, y parte del Clausura, y como que no podíamos creer que habiendo laburado tanto no se nos diera. Seguimos creyendo en el laburo, manejamos relativamente bien el plantel. Nosotros usamos 47 jugadores en Primera, que son los que van a ir a la foto del campeón. Y eso fue un acierto. Y el laburo, como dice Nacho, al final pagó. Creo que hay un grupo de jugadores maduro, que no lo dejaron ir. Había que ganar tres partidos y los ganaron los tres.
¿Old Boys fue campeón porque no aflojó?
Creo en los ciclos de los equipos. Nosotros tuvimos un Apertura brillante hasta la final, sin fisuras, y en el segundo tuvimos un bajón, pero creo que Polo tocó techo antes de tiempo. Nosotros tocamos fondo el mismo día, que fue cuando nos comimos el carro allá en el Country Teros. Ese día a pasar de la derrota y a pesar de que se venía todo abajo fue que dijimos: ahora empezamos a levantar. Y creo que fue lo que pasó.
¿Que se habló esa semana?
IN: Nos juntamos acá en la sede, jugadores y entrenadores y hablamos del grupo, de lo que significa, y nos propusimos juntarnos de vuelta. Lo que habíamos hecho en enero, cuando tuvimos 15 reuniones individuales con los jugadores, preguntándoles cuáles eran sus objetivos, como veían el año, qué era lo que querían. Ese fue el momento de juntarnos y decir: lo tenemos acá. Tenemos los jugadores, tenemos el plantel, tenemos todo. Vamos a buscarlo.
JB: Sí, con el convencimiento absoluto de que el primer partido era el más importante. Y después que vas por el primer partido pasás al segundo, y después al tercero. Ese fue el objetivo. El primero lo salimos a buscar y lo trajimos, pero ya desde el lunes que empezó esa semana lo encaramos de esa manera. El sábado muchachos vamos a ganar. Y le metimos mucho, metimos mucho análisis y video, y en eso Jorge Paolino, nuestro analista, hizo un trabajo para sacarse el sombrero. Laburamos muchas horas, entrenamos cuatro veces por semana, nos convencimos y lo trajimos.
Empieza el año que viene y son campeones uruguayos, lo que va a tener mucha presión pero muchos puntos a favor.
IN: Sin duda, tiene muchas cosas buenas pero también un altísimo grado de responsabilidad. Es un desafío enorme, se abre otra puerta, y nosotros tenemos que demostrar que lo que hicimos no fue casualidad, sino el resultado de una trayectoria, de nosotros últimos y de muchos entrenadores que vienen atrás, pero por sobre todo de los jugadores.
JB: También hay que destacar una buena preparación física. Estuvo fino Maxi el encargado de las pesas, Alfredo, hay un buen equipo de gente. Para mí el tema del campeonato es bárbaro, pero los objetivos que nos trazamos eran antes. Obviamente que esto es impagable, pero era mejorar el juego, ampliar el plantel, mejorar el grupo, disfrutar del juego, hacer unos cambios de preconceptos que teníamos en el club. Un poco más de humidad, de trabajo, de juego en conjunto, todas esas cosas, se trabajó sobre esa base, y lo importante es dar un paso en ese sentido. Y la prueba está que si todo eso funciona lo demás viene. Pero no hay que mirar, como veníamos mirando en los últimos años, solamente el campeonato.
IN: Eso fue uno de los aciertos que tuvimos humildemente. Nos propusimos no hablar del campeonato
Parecía una muletilla durante el año, pero era verdad.
Pero era verdad. Y los jugadores también lo sintieron. Nunca se nombró la palabra, yo creo, hasta el martes antes del partido con Christians, que nos íbamos de la práctica con el Negro caminando para la sede y los jugadores se juntaron, hicieron una ronda en el medio de la cancha. Nos miramos con el Negro y nos erizamos. No dijimos ninguna palabra y nos fuimos. Creo que ese fue el momento que dijeron: lo vamos a buscar.