Old Boys estuvo contra las cuerdas durante el 80% del partido; pero Christians no lo noqueó y lo pagó carísimo
¿Juego? Poquísimo, y el que hubo, malo. ¿Planteos? Cautelosos al extremo, y sin regalar nada. ¿Lujos? Nada. Caso curioso el de los clásicos, esos partidos en los que siempre se siente algo más flotando en el aire. Old Boys y Old Christians jugaron un opaco partido, pero así todo fue emocionante y vibrante hasta el pitazo final. Y fue una increíble victoria 8-3 para Old Boys, que estuvo contra las cuerdas durante todo el partido, pero que se guardó un último golpe para el final: el del knock out.
La cancha embarrada pautó el encuentro: un planteo conservador de ambos equipos, con el pie como máximo protagonista, buscando pasar la responsabilidad al rival y jugar lo menos posible en campo propio. Sin embargo, dese el principio Old Christians empezó a sacar ventajas. Usó mejor el pie: aprovechando un leve viento cruzado; pero además, cuando recibió la pelota en mediocampo apostó una y otra vez para liberar rápido y jugar a las puntas con la mano y en velocidad. Una apuesta riesgosa, pero que con la precisión que tuvo el azul en ese primer tiempo le valió ir una y otra vez y tener varias opciones dentro de las 22 de Old Boys.
Sin embargo, en los últimos metros todo se le desvanecía. Si en la mitad de la cancha era Christians el que robaba lines, el que iba mejor al suelo, el que forzaba penales, en las 22 de Old Boys era el azulgrana el que siempre lograba zafar. E incluso cuando no lo hacía, el azul no podía aprovechar: ya fuera porque fallaba en los penales, o porque no podía ganar la ventaja por adentro, o porque cuando abría siempre le faltaba un cambio más o un pase contra la banda, ese dominio claro en el territorio y el balón apenas e traducía en un escuetísimo 3-0.
Y eso lo aprovechó Old Boys, en la primera en que pudo salir del círculo vicioso de patada al cajón y contraataque azul. Quebró al ventaja por adentro, y tuvo su primera jugada de ataque, en la que consiguió un penal frente a los palos: Albanell la aprovechó y puso el 3-3 con el que se fueron al descanso.
El segundo tiempo fue aún más cauteloso que el primero. Christians ya no confió –o no pudo lanzarlo- su juego de manos, y el partido se volvió un concierto de patadas, de uno y otro lado, hasta volver el partido insufrible. Aún así, seguía siendo Christians el que lograba sacar más ventajas, porque presionaba más y apretaba mejor. Seguía teniendo las oportunidades, pero otra vez, las perdía: tres penales y un drop, para seguir con todo igualado.
Old Boys por fin pudo salir: con una carga a destiempo logró un penal o penal para patear aún cuando había salido poco de su cancha, y con alguna escapada de sus tres cuartos logró tener dominio territorial, aunque tampoco pudo aprovechar sus penales para pasar al frente. A todo eso, el medioscrum de Christians Manuel Martínez se iba lesionado, dando la pauta que la mala suerte del azul a esta altura es para los libros de récord: en tres fechas perdió a su apertura, a dos de los wings, a un segunda línea, a su medioscrum y al fullback.
El partido se empezaba a escurrir en medio de la tensión de ambos, entre la incapacidad de encontrar espacios en la defensa rival y hasta de maniobrar con la pelota sin cometer infracciones. Los penales y los kicks llevaban la pelota de cancha a cancha, sin resultados de ningún tipo. De todos modos, la tensión se sentía en el ambiente, como anunciando que aún faltaba un capítulo.
Y llegó.
Fue una de las pocas jugadas en que Old Boys pudo abrir de manea prolija la punta. Jorge Piacenza, quien había ingresado en el segundo tiempo, se mandó y logró mantener la pelota en la cancha, lo que siguió dándole vida a Old Boys. El ruck logró mantenerla, y Albanell la tomó. Escuchó el grito de su compañero Santiago Gortari por la otra banda. Con 76 minutos de partido, las piernas que quedaban en la cancha eran pocas, y la cobertura menos. Uno se tuvo fe y el otro cumplió a la perfección: patada cruzada y al vacío, como Morne Sten un rato antes en Sudáfrica-Argentina, para dejar la pelota picando adentro del ingoal, y que Gortari se zambullera: fue la explosión de la gente, y el festejo del azulgrana, que lograba una increíble remontada.
Christians reaccionó, y lo fue a buscar como no había hecho en todo el partido. Los nervios del rival jugaron, pero también quedó flotando en el aire la pregunta de que hubiese pasado si se hubiera animado más el visitante. Los forwards quebraron la ventaja por adentro, y pronto el azul estaba en las cinco yardas de Old Boys, avanzando de metro y aprovechando los penales azulgranas. Era el mejor final que el clásico podía tener, con toda la cancha de pie esperando el desenlace. Al final, fue la defensa de Old Boys la que se impuso, como toda la tarde, y que le permitió ganar un clásico increíble.
-Fecha 15 Uruguayo: Old Boys 8-Old Christians 5, Carrasco Polo 62-PSG 3, Champagnat 5-Los Cuervos 5. Mañana: MVCC-Trébol. Libre Lobos
-Posiciones: Carrasco Polo 53, Old Christians 50, Old Boys 42, Trébol 40, PSG 37, Los Cuervos 33 (+1), MVCC 14, Champagnat 10 (+1), Lobos 4
-Ya está definido que Carrasco Polo y Christians clasifican directo a semifinales. Deben definir quién es el 1º, que tiene derecho a finalísima si no gana los playoffs
-Además, ya están los clasificados a cuartos de final, x los otros dos lugares: Old Boys, Trébol, PSG y Los Cuervos. Tienen que definir el orden