La cosa sería así: los 12 equipos directamente clasificados del Mundial 2011, se dividirán en 3 grupos, en base al ranking IRB que osstenten a fines del 2012. Luego, con cada grupo se elaborarán las cuatro zonas.

 

Por ejemplo, si hoy día esto fuese aplicado, el campeón del mundo Nueva Zelanda, Australia, Francia y Sudáfrica, confeccionarían un grupo, mientras que Inglaterra, Irlanda, Argentina y Gales serían el segundo. Tonga, Samoa, Escocia e Italia cerrarían.

 

Si esto fuese así, Francia, que supio ser subcampeón del mundo en la última edición del certamen, no podría cruzarse con ninguno de los tres gigantes del Hemisferio Sur en la zona de grupos. Pero siante Tonga, rival que lo venció en la etapa de grupos de la RWC 2011, o con un siempre duro rival para los galos como Argentina. Y así para cada uno que conformase el grupo de mejores del ranking junto a los galos.

 

Aún así, y premiando el rendimiento deportivo y la constancia a lo largo de un año de competencia, esto no parecen ser buenas noticias para Inglaterra, anfitrión de la próxima cita mundialista.

 

Hoy por hoy, la rosa estaría compartiendo grupo con Nueva Zelanda, actual campeona del mundo. Esto es exactamente lo que ocurrió en 1991, cuando los All Blacks ganaron el partido apertura en Twickenham, ante los locales, por 18 a 12.

 

Los países que lideran el ranking jugarán todos más de 10 partidos internacionales en los próximos 10 meses, por lo que hay muchas posibilidades de movimiento dentro del ranking de los 12 ya clasificados. Lo que es claro es que nadie querrá quedarse atrás, ya que su futuro en el Mundial depende de ello.