Se jugará el 27 y 28 diciembre y dejará el Campus para pasar al Punta del Este Polo Club
Ignacio Chans-Redacción RugbyNews
El seven de Punta del Este tendrá novedades importantes para su 26° edición, ya que pasará a jugarse en diciembre y no en enero, y además no se disputará en el Campus de Maldonado, sino en el Punta del Este Polo&Country Club, en José Ignacio, según confirmaron a El Observador desde el Club Old Boys, organizador del clásico del rugby de verano.
El cambio, fundamentalmente, se debe a que el Campus de Maldonado será utilizado durante buena parte del mes de enero para el Sudamericano sub20 de fútbol, por lo que la Intendencia de Maldonado solo podía ofrecerle a Old Boys una fecha a fin de mes, lejos del punto más alto de la temporada.
De esa manera se decidió explorar la posibilidad del Punta del Este Polo (Ruta 10 km 172, llegando a José Ignacio), que también tenía nutrida actividad en la primera quincena de enero, aunque tenía libre los últimos días de diciembre, y por eso se decidió la fecha del viernes 26 y sábado 27.
“Es un formato distinto, la idea es que sea con un ambiente más playero. Implica más organización, pero creemos que al público le va a interesar un formato más distendido, sin tribunas, mucho más cerca de la cancha, que es lo que la gente de rugby está más acostumbrada”, dijo a RugbyNews Rodolfo Medeiros, uno de los encargados de la organización.
Además, a diferencia los años anteriores, también cambiarán los horarios: en lugar de hacerse en la noche, será más al caer la tarde, entre las 16:30 y las 20:30, tratando de aprovechar al máximo la luz solar.
Cada vez más difícil
El cambio marcará una actualización a la realidad actual del Seven de Punta del Este: lejos de la década del 90’ cuando las mejores selecciones del planeta venían a Uruguay, e incluso también de las ediciones de 2008 a 2011, cuando Tonga, Samoa o Sudáfrica estuvieron en el Este.
En ese contexto, el torneo pasó a ser más regional, con clubes y selecciones provinciales de Uruguay y Argentina, lo que se notó en las tribunas, que quedaron demasiado grande para el evento. La explicación está en que el rugby se profesionalizó a una escala superlativa, sobre todo con su ingreso a los Juegos Olímpicos. De esa manera, recibir una etapa del Circuito Mundial se volvió inviable: el coso, que en 2010 superaba los US$ 600 mil, hoy puede haberse llegarse hasta a duplicar, e incluso están en lista de espera varios interesados capaces de poner varios millones, como Singapur o Río de Janeiro en ingresar y tener una etapa, o el caso de La Plata (Argentina), que no pudo cumplir con los requisitos exigidos y se tuvo que bajar.
El costo aproximado de las últimas ediciones del Seven de Punta del Este ronda los US$ 100 mil dólares, y los mayores costos son de alojamientos y comidas para los equipos extranjeros.
Pero además, esa profesionalización del seven mundial por los Juegos Olímpicos incluso ha disparado la chance de realizar etapas con equipos regionales, que establecen muchas exigencias para llegar a Uruguay.
“Cada vez es más complicado, los cuadros de afuera nos exigen más, incluso la selección de Argentina o Buenos Aires nos exigen que solo juegan con seleccionados. Acá el presupuesto está armado para jugar todos contra todos. Armar dos campeonatos paralelos lleva otra organización y más costos. La idea siempre está, pero dependemos de los esponsor”, contó Medeiros.
En los últimos años también se había impulsado desde la Confederación Sudamericana de Rugby (Consur) la posibilidad de lanzar un Circuito Sudamericano de Sevens, que incluyera a Punta del Este, Mar del Playa y Viña del Mar, aunque esa opción, de momento, también está fría.
En cuanto a la lista de equipos participantes, ya están confirmados Entre Rios, La Tablada de Córdoba, Pucará, GER de Rosario y Moby Dick y la selección uruguaya mientras que también hay posibilidades que lleguen Tucumán, San Luis y Chile. Por Uruguay participarán Old Boys, Carrasco Polo, Old Christians y Trébol.