La decisión no fue tomada como cualquier otra. La charla previa con su mujer fue clave para que Hines decidiese ponerle punto final a su participación en la selección de su país. En teoría, el objetivo que tiene este junto a su mujer es poder tener un nuevo hijo en los próximos meses y con las giras por el 6N entre otras, sería muy difícil lograr esto. 

 

Además hay otra realidad que le toca vivir al jugador. Ya no es ningún joven, por lo que su participación para la próxima RWC es algo muy dudoso. Sobre todo, considerando que hoy en día existen segundos líneas de grandísimo nivel que pueden perfectamente ocupar el lugar que este deja vacante. 

 

Según el propio Hines, el deseo por jugar con el seleccionado de su país siempre estará, incluso cuando se haya retirado definitivamente de la práctica del rugby. Aún así, hay que saber cerrar un ciclo que lo ha tenido como uno de los grandes referentes y abanderados de los de azul en los últimos años. 

 

Incluso Andy Robinson, su último entrenador en Escocia, se deshizo en elogios para el internacional. Para este ha sido un verdadero placer dirigir a Nathan. Es uno de los más duros competidores que ha habido en Escocia y un fantástico modelo a seguir para los jugadores jóvenes.