La URU y Diego Ormaechea no se pusieron de acuerdo, por lo que el Cuerpo Técnico de Los Teros estará conformado por Gonzalo Camardón con Piñeyrúa y Grunwaldt como asistentes

Finalmente Diego Ormaechea no se incorporará al cuerpo técnico de Los Teros, luego de la reunión llevada a cabo el sábado en su casa junto al presidente de la URU, Gustavo Zerbino y a Gonzalo Camardón, lo que cerró una semana de intensas especulaciones sobre el futuro de la conducción del seleccionado, que tendrá como colaboradores a Bruno Grunwaldt y Sebastián Piñeyrúa.

La reunión del sábado tuvo lo esperado. Las partes se mantuvieron en su posición, Ormaechea en el equipo que entendía el mejor para acercarse al cuerpo técnico y la URU en que el planteamiento era individual al DT de Polo. Así las cosas, ya la situación parecía irreversible, aunque se terminaron sumando los compromisos laborales de Ormaechea, como para terminar de redondear un panorama que hacía muy difícil llegar a una cuerdo fructífero. Este fue el punto destacado por las partes a la prensa como el mayor impedimento para que, en esta etapa, el DT se sume al equipo.

De todos modos, Ormaechea resaltó que quedaba a las órdenes para toda la colaboración que necesitara Camardón, aunque por fuera de la estructura.

Ormaechea señaló a Rugbynews que “se llegó a un acuerdo de un cuerpo técnico donde Camardón va a ser el Head Coach, y van a estar colaborando Grunwaldt y Píñeyrúa. Yo voy a estar fuera, pero en la que medida que pueda voy a aportar, me comprometí con Gonzalo a ayudarlo en todo lo que necesite”.

“Tuvimos una reunión muy provechosa, donde hablamos de todos los escenarios posibles de la selección. Diego se quedó comprometido a apoyar a la URU en toda esta etapa del Crosssborder como colaborador sin cargo, e irá a las prácticas que pueda”, indicó por su parte Zerbino.

Luego, Zerbino le bajó revoluciones a todos los entredichos de la semana. “Fueron malos entendidos, Diego no quería hablar hasta juntarse con Camardón. Para mí estaba todo claro, faltaba una reunión que la tuvimos el sábado y fue muy buena, quedamos muy contentos”, indicó el rpesidente.

Ahora ya se pasó a la siguiente etapa, de conversación entre el DT y los colaboradores técnicos, para planificar los trabajos y empezar esta semana el contacto con el plantel, que realiza ya su tercera semana de pretemporada.

Lo que viene.
Fue una semana entera de negociaciones, intentando solucionar algo que demoró mucho y que se salpicó demasiado de comentarios, especulaciones y aderezos políticos, que superaron a los protagonistas, y se transformaron en tema de conversación de todo el rugby uruguayo. Porque aunque la URU fue a buscar a Ormaechea por sus indudables méritos deportivos, el hecho se transformó también en símbolo de un posible acercamiento con Carrasco Polo, lo que cambiaría la realidad política de los últimos dos años, de crisis entre el club y la Unión. Eso, y unos cuantos problemas de comunicación y coordinación –que llevaron a que el entorno de Polo entendiera que lo que le habían ofrecido a Ormaechea era ser el Head Coach, mientras la Unión lo negaba enfáticamente- hicieron que las aguas se enturbiaran. Finalmente, los involucrados lograron desenredar el entuerto en la reunión del sábado, y quedó planteada la ayuda del DT de Polo, basada en la muy buena relación que tiene con Camardón.

Tantos días de política no son buenos, porque demuestran las mismas diferencias que han provocado las marchas y contramarchas que impiden crecer al rugby uruguayo. Pero a pesar de todo pueden tener su buen resultado. Y es que si de todas estas conversaciones sale un entendimiento entre la selección y los clubes, y una conciencia real de las necesidades de uno y otro, entonces se podrá a llegar a buen puerto en una paz política que evite el constante cortocircuito del año pasado. Pero eso depende de que todos los involucrados cedan en sus posiciones, y que se acostumbren a dialogar.