El CEO de la IRB, Mike Miller, mantuvo un total hermetismo tras conversaciones en Fidji encaminadas a allanar las cuestiones que amenazan con descarrilar la nación del Pacífico de preparación para el Mundial, y por ende clasificar imprevistamente a Uruguay, como el mejor clasificado entre quienes quedaron fuera de la justa mundialista.

 

Miller, director ejecutivo, del organismo, describió sus conversaciones el martes con el ministro de Deportes de Fidji Filipe Bole y por separado con la Unión de Rugby de Fidji (FRU) como “fructífera”, pero se negó a responder preguntas. 

 

Miller voló a Fidji tras los informes de que el gobierno militar retuvo tres millones de dólares fidjianos (US$ 1,6 millones) para la preparación hacia la Copa Mundial de después de una investigación donde encontró que la FRU había administrado mal los fondos. 

 

La junta de la FRU dimitió, lo que provocó la especulación en Fidji que el Primer Ministro Voreqe Bainimarama, quien tomó el poder en un golpe de estado hace cuatro años, se convertiría en el presidente de la FRU, con el nuevo comandante naval de Francis Kean como presidente. Incluso, el miedo en Nueva Zelanda es tener que recibir a Bainimarama como invitado de honor si llega a ocupar ese cargo, a pesar de que su visa está suspendida desde el golpe de estado que le permitió tomar el poder en 2006.

 

“Tuvimos una discusión fructífera hoy (martes) con el gobierno y el FRU y los debates se continúan. En este momento tenemos más nada que añadir”, dijo Miller después de las conversaciones. 

 

Antes de su salida, programada para el miércoles, dijo que el diálogo continuará. 

 

En un comunicado emitido antes de que Miller llegara a Fiji, la IRB había dicho que “Todo acto en contravención de la Constitución de la FRU se traducirá en que la unión potencialmente no quede en buena posición como miembro de la IRB, lo que puede dar lugar a que la IRB tenga que tomar una determinación sobre la permanencia de la FRU en la IRB”. 

 

Bole negó cualquier injerencia del Gobierno en el rugby de Fiji y le dijo a Miller que el gobierno se ha comprometido a ayudar al equipo de Fidji en la Copa Mundial y los tres millones de dólares serían entregados a una nueva junta FRU.