Uruguay logró una hazaña: remontó un 20-12 para vencer 36-27 a Rusia y clasificar al Mundial de Inglaterra 2015, donde será el único equipo amateur

Ignacio Chans-Redacción RugbyNews
El vestuario del Charrúa tendrá con el tiempo alguna plaqueta con el paso de los años. Porque allí se construyó una historia ilógica. Una historia que si la contaran en una película la tildarían de exagerada. Una historia que se concretó en ese segundo tiempo hazañoso, en el que se levantaron nueve puntos de diferencia, para terminar clasificando al mundial para ser el único equipo amateur jugando el tercer torneo más visto del planeta después del Mundial de Fútbol y los Juegos Olímpicos.

Loco, ¿no?

En esa cancha estaban todos. Estaba Tito Berrutti, que se fue hace un tiempo. Estaba Luisito Leites, que murió con 20 años antes de hacer el pasaje de Terito a Tero. Estaba Pachi Arocena, que dejó su rodilla y una vértebra por este equipo. También Rodrigo Martínez, que dejó dos vértebras y hasta la tuvo brava para volver a tener una vida normal. O Andrés Vilaseca, que dejó su hombro en esta misma cancha del Charrúa, y que ahora pelea por estar en el Mundial.

Lo hablaron en ese vestuario, según lo contaron los propios jugadores a RugbyNews. “El partido lo levantamos”, dijo el capitán Klappenbach. “No lo pierden este partido. Confíen ustedes”, tiró Lemoine. “Estamos juntos hasta el final. Lo sacamos juntos”, dicen que dijo Diego Magno.

En ese vestuario Los Teros se unieron. Perdían por nueve puntos. Rusia entraba por todos lados. No jugaba a nada del otro mundo, pero encontraban cada error que Los Teros hacían, absorbidos por el nerviosismo de traducir el trabajo de cuatro años en una clasificación al Mundial.

El partido no había comenzado mal, porque Los Teros habían conseguido poner la pelota en campo rival, armar un maulcito, un scrum que empujara. Pero poco a poco, los rusos empezaron a hacer lo suyo. Pim, la pelota al fondo. Pum, la presión en el ruck para forzar un penal. Y 3-0. Y 6-3. Y 9-6. Y a pesar de volver a empujar con el scrum, de forzar una amarilla, y de parecer que por fin se daba vuelta la historia, otro penal ruso y un try al final de la primera parte, jugando rápido un penal. Un try de sub15, justo el que no le podían hacer a Los Teros, para irse al descanso 12-17. Y el segundo tiempo, donde sumaron otro penal y pareció que definitivamente el sueños e acababa.

Pero… adentro había una camiseta celeste. Y es más, con un Tero en el pecho. Que le vengan a hablar de esfuerzo a tipos que se levantan todos los días a las 5 o 6 de la mañana para entrenar, después ir a sus trabajos, entrenar de vuelta y llegar a las 11 de la noche a ver a su familia, y acostarse temprano para arrancar de nuevo al otro día.

Fue el sorprender con los backs con la rapidez mental de Ormaechea y Berchesi, dos chiquilines de 23 años que en la semana juntaron al plantel y le pidieron que tuvieran confianza en ellos, que sabían cómo llevar al equipo adelante, por si quedaba alguna duda. Fue la velocidad bestial de Joaquín Prada, ese estudiante de medicina que a veces parece un back fidjiano. Y fue el scrum, el maul y la solidaridad de un pack de forwards que, en el momento más difícil, se juró que no se iban a abandonar el uno al otro.

Y fue eso, nomás. El espíritu del rugby, lo que obró el milagro. Llegó otro try de Agutín Ormaechea, leyendo bien un scrum ruso que dejaba un hueco defensivo, y luego un maul que empujaron todos: los forwards, los backs, la gente, y la historia. La historia de este rugby uruguayo que volvió a escribir una página de gloria, y que logró el maravilloso premio de clasificar a un Mundial y ser el campeón del mundo amateur, el único no profesional en jugar en la máxima fiesta del rugby mundial. Pero por sobre todo, que permitirá llevar a Inglaterra el mensaje de esfuerzo, pasión y compañerismo de un rugby único en el mundo.

URUGUAY 36-RUSIA 27

URUGUAY.1. Alejo Corral, 2. Nicolás Klappenbach, 3. Óscar Durán; 4. Santiago Vilaseca, 5. Rodrigo Capó; 6. Juan Gaminara, 7. Diego Magno, 8. Alejandro Nieto; 9. Agustín Ormaechea, 10. Felipe Berchesi; 11. Jerónimo Etcheverry, 12. Alberto Román, 13. Joaquín Prada, 14. Santiago Gibernau, 15. Gastón Mieres. DT: Pablo Lemoine

RUSIA: 1) Grigory Tsnobiladze, 2) Valeriy Tsnobiladze, 3) Andrei Igretso; 4) Alexander Voytov, 5) Krill Kulemin; 6) Andrey Temnov, 7) Andrey Ostrikov, 8) Victor Gresev; 9) Alexandr Ianushkin, 10) Iurii Kuhsnarev; 11) Vladimir Ostroushko, 12) Dimitrii Gerasimov, 13) Mikhail Babaev, 14) Denis Simplikevich; 15) Vasily Artemyev. DT: Raepahel Saint Andre

ENTRARON EN URUGUAY: 16. Arturo Ávalo, 17. Carlos Arboleya, 18-Franco Lamanna, 19. Mathías Palomeque, 20. Juan De Freitas, 21. Leandro Lievas, 22 Alejo Durán
ENTRARON EN RUSIA: 16) Valdislav Korshunov, 17) Evgenii Pronenko, 18) Andrei Garbuzov, 19) Pavel Butenko, 20) Igor Klyuchnikov, 21) Alexey Scherban, 22) Ramil Gaisin

PUNTOS: 10’ penal Kushnarev (RUS) 3-0, 14’ penal Berchesi (URU) 3-3, 21’ penal Kushnarev (RUS) 6-3, 24’ penal Kushnarev (RUS) 6-6, 26’ penal Kushnarev (RUS) 9-6, 33’ penal Berchesi (URU) 9-9, 37’ penal Kushnarev (RUS) 9-12, 40’ try Simplikevich (RUS) 17-12, 45’ penal Kushnarev (RUS) 20-12, 51’ try Prada convertido por Berchesi (URU) 20-19, 56’ try Corral convertido por Berchesi (URU) 26-20, 64’ try Ormaechea convertido por Berchesi (URU) 33-20, 76’ try Tsnobiladze convertido por Kuhsnarev (RUS) 33-27, 80’ penal Berchesi (URU) 36-27
CANCHA: Estadio Charrúa
JUEZ: Romain Poite (FRA)
AMARILLAS: Simplikevich y Kulemin (RUS), Arboleya (URU)