Sus críticas a la organización del Mundial y a los organismos internacionales de rugby le costaron muy caro
Fue uno de los jugadores que más dieron a conocer su parecer respecto a la pasad Copa del Mundo. Todo con lo que no estuvo de acuerdo lo manifestó, sobre todo vía twitter. Pero, tanto hablar le terminó generando varios problemas.
El back criticó a la IRB y la manera de organizar la RWC, donde entendía que algunos equipos tenían ventaja deportiva sobre otros, ya que jugaban con más días de descanso. Ni siquiera el árbitro inglés Nigel Owens se salvaría de las duras palabras del internacional samoano.
Después de la Copa del Mundo el samoano sería suspendido 3 semanas porla RFU por haber criticado a Owen Farrell, de Saracens.
Ante estos reiterados actos de indisciplina, la IRB le cayó con todo al jugador de Gloucester: medio año fuera de las canchas. Castigo duro para alguien que usó palabras del mismo calibre.