La salud de Lomu ha sido todo un tema desde que este comenzó a jugar al rugby. Afectado de un síndrome nefrótico en el año 2002, el ala debió anunciar su prematuro retiro del rugby, a pesar de que 4 años después, y recuperado de su complicada enfermedad, volvería a jugar fichando para los Cardiff Blues. Pero solo fue un vago recuerdo de aquella estrella internacional que supo ser y de ahí en más deambuló por equipos de divisionales menores en varios países.       

 

Autor de 37 tries en 63 partidos defendiendo a Nueva Zelanda entre 1994 y 2002, el corpulento jugador evidencia secuelas del pasado; ya que los riñones, una vez más, le dejaron de funcionar, por lo que necesita ser nuevamente operado de manera urgente.  

 

Lomu, de 36 años tuvo que ser internado en un hospital de Auckland durante la pasada Copa del Mundo en Nueva Zelanda, en septiembre, y ahora reconoció que debe someterse a diálisis durante 21 horas cada semana.

 

"Teníamos la esperanza de ver una cierta mejoría, pero no ha habido ninguna diferencia, por lo que el siguiente paso es tratar de encontrar un donante", explicó Lomu.