Carrasco Polo ganó ocho partidos, empató uno y perdió otro, con un arranque con gran juego, un leve bajó en el medio y la recuperación en Playoffs que le dio el título
La campaña de Carrasco Polo comenzó el 18 de abril, con una sufrida a la vez que importantísima victoria ante Christians 16-6 en la primera fecha del Apertura, en lo que fue quizás uno de los partidos más flojos en centro al nivel ofensivo, aunque el equipo del caballito ganó de punta a punta, con intensidad defensiva, muchas pelotas pescadas en los rucks y efectividad para golpear en los momentos justos.
La segunda victoria fue el 25 de abril ante Champagnat, en un partido en el que empezó a despegar en el volumen de juego, con unos forwards que crecieron en la continuado, y que consiguieron quebrar a Champa en la segunda parte a base de ritmo, para terminar ganando 27-0.
Llegó la tercera fecha, el 1° de mayo, y con ella uno de los partidos que parecía clave, ya que Carrasco Polo se encontraba con un PSG que venía con dos victorias y en gran nivel. Y fue el mejor partido del caballito, con buena defensa, un volumen de juego imparable, fortaleza en los forwards, rapidez en la transición entre forwards y backs y un ritmo para mantener la pelota viva que terminó tirando abajo la resistencia de los rojos: 32-14.
En la cuarta fecha, el 9 de mayo, Polo se cruzó con Old Boys, y salió un partido muy similar al que posteriormente le daría el titulo al equipo de Martín Aguirre. Mucha defensa, cero espacio y falta de decisión para los dos les terminó dejando un empate 12-12 que podría haber sido victoria para cualquiera.
Luego de ese inicio durísimo, con cuatro partidos en los que los de la calle Servando Gómez casi aseguraron su clasificación a semifinales, le tocó bajar la intensidad. Tuvo fecha libre en la quinta y luego victorias accesibles ante Los Cuervos 64-5 el 23 de mayo y a La Olla 115-5 el 30, a en los que mostró buen juego y le dio lugar lugar al recambio.
En la octava volvieron los partidos ante rivales de arriba, aunque Polo no pudo retomar la senda de la primera parte del torneo. Viajó a Paysandú con un plantel muy mermado y terminó cayendo 9-3. Muy poco juego y una buena defensa que sin embargo no alcanzó para evitar los tres penales sanduceros que provocaron la primera –y única- derrota del campeonato.
En la última fecha llegó la oportunidad de volver a la victoria con un 38-17 ante MVCC, aún con problemas de plantel por lesiones y jugadores en la selección, aunque con una mejoría notoria en el juego del caballito, en la previa a jugarse todo.
La semifinal fue ante Christians, y la receta similar a todos los partidos importantes: mucha intensidad defensiva, y una superioridad en el primer tiempo que no pudo traducir en tries. Luego lo terminó clasificando con el juego agrupado de sus forwards para presionar al rival y provocar los penales y el drop que Agustín Clark transformó en puntos para la victoria 12-6.
Hasta que llegó la final, fresquita en la memoria y el corazón de Carrasco, que volvió a ser superior en el primer tiempo y consiguió quedar arriba 9-8 en el arranque del segundo, para luego defender la ventaja y en el final sumar dos penales clave para bancar la última remontada de Old Boys, y llevarse un gran triunfo 15-13 que lo pone como el mejor equipo en lo que va de la temporada.
En total fueron 10 partidos, con ocho victorias, un empate y una derrota. Consiguió cinco bonus por apoyar cuatro tries o más, y uno por perder por menos de siete, y sumó 317 puntos, con 36 tries a favor y seis en contra.