Consiguió una gran victoria de visita ante Carrasco Polo 19-11, una fecha que quedará en la historia como el día en que plantó bandera y avisó que está para pelear por el título
Si las victorias ante Old Christians y ante Old Boys fueron buenos síntomas, la de esta tarde ante Carrasco Polo 19-11 fue una declaración de principios para Los Cuervos: tras once fechas y 38 puntos, en el tercer lugar de la tabla, no está allí de invitado ni de casualidad. Así como estuvo lejos de ser casualidad la victoria ante el caballito: sólida, de punta a punta, trabajada en los 80 minutos y casi sin posibilidad de discusión.
Cuervos fue más desde el arranque. Quizás para los de negro era bastante más que un partido: un equipo que no está acostumbrado a pelear entre los de arriba tiene una prueba cada fin de semana. Casi una obligación de ratificar su lugar allí, un camino de iniciación contra los que lo hacen año a año. Esa intensidad de notó de movida, haciéndose con la pelota, ganando en los rucks, liberando rápido y jugando con pases en el contacto, para marcar el ritmo del partido y llegar a un lindo try a los 5 minutos de Lewis contra la bandera, tras jugada de media cancha por dentro y por afuera. Janssen convirtió y Los Cuervos empezaban plantando bandera: 7-0 en Servando Gómez.
Polo salió a buscarlo, pero pronto se dio cuenta que tenía una muralla defensiva enfrente. Mucha actitud para el tackle, para la presión en la salida de las formaciones, y encima –o en parte por todo eso-, errores de manejo del caballito, que no podía gar metros. El visitante también le complicaba las formaciones fijas, y por eso Polo no tenía pelotas en 22 de Los Cuervos para inquietar, salvo un penal esquinado que Asuaga no pudo acertar.
Los Cuervos volvió a hacerse fuerte y pudo darle velocidad y ritmo a la pelota, aunque en ese lapso perdonó, porque falló con el pie cuando la defensa de Polo respondió con penales al no poder detener el ritmo y el trabajo en el contacto. Y con el correr de los minutos, el local por fin pudo obtener y jugar con seguridad, para lograr su primer ataque: line, penetró Protasi, pelota abierta y franco ataque dentro de las 22. Fue el momento para que apareciera la defensa de Los Cuervos, para impedir que el caballito se fuera siquiera de campo visitante con tres puntos.
El partido se alejó de las 22 en el tramo final del primer tiempo: el duelo de patadas se hacía más intenso, y aunque Polo empezaba a dominar en el scrum no tenía la claridad para sumar fases con pelota. La defensa de Cuervos seguía imponiendo condiciones: Polo era el que tenía la obligación de tener la pelota y atacar, pero no pasaba de las dos o tres fases por la presión cerca del contacto que imponían los de negro, hasta irse al descanso 7-0.
El arranque del segundo tiempo fue quizás lo mejor de Polo: obtuvo, la cuidó y Cuervos ya no tuvo un juego tan redondo como en el primer tiempo. El ingreso de Juan Ormaechea parecía darle otra cara al caballito, que forzaba dos penales por retención en el ruck. Sin embargo, enseguida llegaban las señales de que no era la tarde del caballito: el mismo Ormaechea se iba con amarilla por una carga ilegal en el line, y Janssen lo cambiaba por el 10-0.
El partido iba de a poco volviendo a tomar la forma que quería Cuervos, que tenía la pelota y ahora no necesitaba darle tanto vértigo. Jugaba con la necesidad de Polo, que sumaba otro penal en un ruck por ir de cabeza, para que Prada acertara un lejano penal para dejar el tanteador 0-13 y poner al caballito contra las cuerdas.
A falta de todas las otras, el scrum volvió a ser el arma con el que Polo volvió a tener opciones. Free kick desde esa formación, penal y Asuaga que descontaba 13-3 a los 58’. No era la tarde, claramente, pero con el caballito en cancha no se podía dar el partido por liquidado.
Pero Los Cuervos se encargó de dejar claro que no había lugar a reacciones heroicas. En otro momento, quizás no tan fuerte de cabeza, hubiese sentido la presión del campeón atrás. Hubiese visto venir en el espejo retrovisor al grande acostumbrado a remontar mil batallas. Y ojo, lo vio, porque Polo lo fue a buscar y Asuaga acertó un penal para quedar a 10, 13-3. Pero tuvo mucha clase para que apenas lo pudiera inquietar. Siguió presionando en toda la cancha, aprovechando que Polo tenía una mala tarde con las manos y con el juego en continuidad, y seguía sacando réditos. Consumía los minutos en campo rival, y hasta se daba el lujo de fallar un penal factible, antes que Janssen acertara el segundo y pusiera el 19-6.
Polo, que nunca bajó los brazos, fue a buscarlo una vez más: pudo, casi por primera vez en toda la tarde, obtener y largar afuera en velocidad, manteniendo la pelota en el contacto y liberando rápido, para llegar al try contra la bandera que puso un 19-11 que de todos modos no lo dejaba a tiro porque la conversión se iba afuera.
Entonces, el visitante sumó otro símbolo: terminar de jugar en campo rival, proponiendo, y marcando las condiciones. Un símbolo del partido, y un símbolo de algo mucho más importante: de que Los Cuervos ya se convirtió en uno de los candidatos.
CPC 11-LOS CUERVOS 19
CPC: 1. Sánchez, 2. Ortiz, 3. Revilla; 4. Protasi, 5. Rega; 6. Lamanna, 7. Conti, 8. Campomar; 9. M. Aguirre, 10. Asuaga; 11. Bomio, 12. Labat, 13. S.Martinez, 14. Silva; 15. Mendez
CUERVOS: 1. Mujica, 2. Ruffalini, 3. Tchiligirbachian; 4. Sánchez, 5. Sanguinetti; 6. Giuria, 7. García, 8. Barcos, 9. M. Brancato, 10. F. Brancato; 11. Janssen, 12. Silveira, 13. Prada, 14. Romano; 15. Lewis
CAMBIOS CPC: Durán, Ávalo, Rivera, Vecino, Freitas
CAMBIOS CUERVOS: Behnayon, Fontes, Médica
PUNTOS: 5’ try Lewis convertido por Janssen (CUE) 0-7, 48’ penal Janssen (CUE) 0-10, 54’ penal Prada (CUE) 0-13, 58’ penal Asuaga (CPC) 3-13, 63’ penal Prada (CUE) 3-16, 66’ penal Asuaga (CPC) 6-16, 78’ penal Janssen (CUE) 6-19, 80’ try Freitas (CPC) 11-19
CANCHA: CPC
JUEZ: Montes
AMARILLAS: Ormaechea, Durán (CPC)