El DT Pablo Lemoine se mostró muy conforme con la victoria ante Hong Kong, habló de lo que se viene con Rusia y sobre lo que el plantel genera en la gente
Ignacio Chans-Redacción RugbyNews
¿Cómo viste el partido y el momento en el que no salían las cosas y Hong Kong complicaba?
Estábamos en la cabina con parte del staff y coincidíamos que el partido estaba dominado, se veían cosas muy buenas. Ninguno veía dudas. Estábamos en la cabina con parte del staff y coincidíamos, con Quicho (Bado) y Gino (Festiorazzi) que el partido estaba dominado, estábamos con Eduardo Laurino que es un coach que estamos trabajando, que analiza la comunicación y gestos, y se veían cosas muy buenas. Veíamos controlar el partido, ninguno veía dudas. Lo que si nos parecía es que la presión estaba generando un poco de errores en momentos clave. Se fue diluyendo la presión a medida que fuimos anotando puntos, y la presión fue pasando al otro. Sabíamos que en algún momento iba a venir. En el segundo tiempo ellos empezaron a disputar mucho menos las pelotas, las formaciones fijas, y vino el desgaste. Era parte de la estrategia, capaz que se demoró un poco más de lo esperado.
¿Qué se habló en el entretiempo? Porque era una presión grande estar 6-3 con 40 minutos por jugar y la chance de quedar eliminados.
Los chicos estaban muy bien, nosotros sabíamos que en el banco que éramos muy superiores a ellos, y eso iba a generar un break en un momento. Se había desgastado mucho, se sentía una baja en la defensa de ellos, y sabíamos que iba a pagar. Ya entramos muy bien porque ellos sentían que habían bajado la presión y las dos primeras jugadas les atacamos, les metimos la línea. Todo eso va disparando una energía que se transformó en puntos, que no nos pasó en el primer tiempo. Pero no nos pasó porque nos encontramos un equipo que vino a buscar esos 30 minutos. El discurso del manager antes del partido era que al cabo de los 30 minutos, si a nosotros no nos salían las cosas, podían tener chances. Ese discurso es muy ambiguo, porque nos sirvió para mantener nuestro nivel, nuestra atención, para saber que ellos estaban apostando a esos 30 minutos. Lo real era que estaban para resistir 30 minutos.
¿Lo veías controlado a final del primer tiempo?
Vimos mucho dominio en todas las formaciones, recuperamos el line, la defensa del line, estuvimos lentos en la reacción del maul pero la defensa de los backs fue muy buena, el juego con el pie también, la reposición defensiva fue buena. Creo que son todos puntos que los tipos probaron y no les resultó. Y cuando no te resulta, y el contexto es diferente, la cancha es diferente, tenés el viaje de 40 horas… eran cosas que en algún momento iban a caer. Y cayó. El equipo de ellos estaba especulando con otra cosa.
¿Esperabas la firmeza de ellos en defensa?
En realidad no nos pareció que hubo tanta firmeza. Erramos nueve puntos a los palos, si cerrabas el primer tiempo con un 12-3 era diferente. Teníamos ciertos vacíos en el juego, pero en la estrategia venía todo el tema de los cambios que sabíamos que iban a repercutir mucho. Ellos guardaron tres cambios hasta el minuto 7’. Nosotros sabíamos que no los tenían, sabíamos de dónde habían sacado jugadores para venir, teníamos videos de sus partidos de clubes. Sabíamos lo que tenían en el banco, un tercera línea y el hooker, y el resto eran bastante limitados. La estrategia iba a pagar ahí. En un momento bajaron los brazos y cedieron el partido
¿Cuándo viste que el partido estaba, no controlado, pero por el camino que querían ustedes?
A mí me gustó el primer tiempo, estratégicamente, en la evolución de un scrum que terminó dominando, un maul que terminó provocando penales. Erramos patadas a los palos pero quiere decir que generamos 18 puntos. En el uno contra uno dominamos bien, el sistema defensivo estaba bien. Fue un buen primer tiempo, los hicimos retroceder, pateamos bien, porque ese ida y vuelta suele ser muy desgastante. Creo que supimos controlar la ansiedad, que a veces nos ataca. Eran factores que se iban eliminando y que iban a parecer. En el segundo tiempo salimos tranquilos.
¿El equipo pasó una prueba de personalidad? Porque no fue el Kazajistán de hace 4 años, cuando se ganó en 15 minutos.
Cada vez más el rugby uruguayo se tiene que preparar a estas instancias. Se gano por 40 hace cuatro años, por 25 este año, y seguramente en cuatro años sea mucho más duro. Eso son experiencias que hay que ir aprendiendo, son etapas que tiene que ir aprendiendo el equipo.
¿Jugando así alcanza para ganarle a Rusia y clasificar?
Creo que son partidos diferentes. La presión, los equipos, los jugadores, todo cambia. No tenemos por qué elegir el mismo equipo ni la misma estrategia. Sí tenemos que generar un descanso, una recuperación, más atención individual a los jugadores. Tenemos el Campeonato Uruguayo en el medio, que son cosas a trabajar. Está bueno que el jugador llegue al fin de semana lo mejor posible para jugar con su club, hay un trabajo para hacer con los clubes, que estamos trabajando bien, para que los jugadores lleguen en la mejor forma los fines de semana durante este mes y dos semanas.
Ya hay que trabajar porque quedan pocas semanas.
No es mucho tiempo. A veces uno dice el 27 de setiembre pero es un mes y 20 días, y el 20 de setiembre estamos viajando, todavía no sabemos a dónde. Hay una semana de organización y toma de decisiones, saber contra quien vamos a jugar amistosos, queremos un amistoso con Jaguares, otro con Córdoba para el plantel de la Américas, también Sudamericano M19. Hay una cantidad de cosas. Lo importante es que el rugby sigue creciendo a paso firme, los chicos están respondiendo a responsabilidades y tienen la presión de responder para mantener una cantidad de cosas hacia abajo. Tienen que sentir esa presión.
Está todo planificado, ahora hay que tomar decisiones políticas en conjunto con los clubes para potenciar a nuestros jugadores. Los viaticados siguen trabajando igual. Es una charla más colectiva en varios aspectos, para que el jugador tenga esa frescura, esas ganas de jugar con su club, que pueda generar volumen, un balance entre viaticados y los que no.
En lo que viene: ¿Cuánto hay de trabajo dentro de la cancha y cuánto afuera?
Rusia es un rival que conocemos mucho, ya lo analizamos cuando jugamos ante EEUU y vimos los partidos que jugaron, también los de Rumania, y ahora el partido de Zimbabwe. Los conocemos y ya les ganamos en la Nations Cup. No es el mismo equipo ni los mismos jugadores, no es el mismo objetivo, ahora es donde hay que trabajar a conciencia en detalles. No es tanto tiempo en la cancha sino en saber lo que va a hacer el otro.
¿Qué te deja el relacionamiento de los jugadores y la gente?
Yo a los chicos les pongo el ejemplo de cuando jugábamos nosotros. La gente se identificaba mucho con el sacrificio. En esa época la selección del fútbol era criticada, no había compromiso, y la gente se identificaba con el rugby, con Los Teros, con nuestra identidad. Estos chiquilines vivieron todo lo contrario: una selección de fútbol con una identidad espectacular, que juega por la camiseta, y ellos hasta en algún momento se retrajeron por eso. Ellos empezaron a construir su identidad, su forma, su relacionamiento con la gente. Me acuerdo el primer partido contra Jaguares habría 300 personas, hoy habría 7 mil. La verdad es una construcción de ellos, lo generan y demostraron que hay que apostar. La gente no es boba. Apuesta por algo, en el rugby uruguayo no estamos acostumbrados a ver partidos con mucha gente, o sea que esta gente viene por algo, se identifica con el equipo.
Los mismos que la semana pasada perdieron con los Bears hoy le ganan a un rival duro como Hong Kong. El que se fue del estadio hoy dijo ‘qué bueno como demuestran que juegan por la camiseta, que juegan por algo’. Son cosas que se han ganado, a veces es muy difícil construir esas cosas porque se necesita tiempo. Lo lograron y ahora la responsabilidad es mantenerlo.
¿Cómo se aprontan los días que vienen?
Ahora se disparan una cantidad de cosas que hay que estar aprontado. Tenemos reunión de staff este lunes para planificar dos viajes, porque tenemos la Americas Cup y las Eliminatorias, y encima en el medio del campeonato. Tenemos una cantidad de cosas que nos lleva a ver que el proyecto del Charrúa ayuda, porque hay una cantidad de jugadores que se están preparando, el otro día el seven jugó ante Brasil con muchos de los que van a ir a la Americas, este plantel se consolidó muy bien. El grupo viaticado está trabajando bien, los invitados también. Son cosas que, dentro del amateurismo, nos permiten cumplir con todo lo que pide la IRB. Lo otro sería bajarse pero no e s algo que quiera nadie. Y esto es una buena demostración que no se puede tomar ningún equipo de los 30 para arriba con liviandad. Hay que ser muy sólidos, trabajar cada vez más el ranking, que es muy importante. Hoy nos está permitiendo una definición de local, y que el local viajara 40 horas. La planificación del ránking tiene que ir de la mano de los 4 años siguientes, ver cuáles son los viales, cuando jugar. Las inversiones de la URU hay que hacerlas por ahí. Porque lo demás estás, hoy el estadio estaba lleno de gente, los jugadores están haciendo su parte. Después siempre terminan siendo partidos definitorios, que se pueden dar, pero hoy el centro tiene que estar por encima de ellos resultados. No sé si hoy Los Teros no están absorbiendo esta presión de decir ‘todo depende de nosotros’. Está bien porque son la punta de iceberg, pero tienen que jugar más tranquilos sabiendo que es un proyecto más a largo plazo y que tienen que disfrutar este gran momento. La M19 estuvo jugando en Córdoba la semana pasada, hoy estuvieron haciendo de ball boys. Hay una identidad de los teros que se está transmitiendo para abajo. Es lo que me pasó a mí como jugador, que me transmitieron los de arriba. Hoy ellos lo están transmitiendo y es lo más importante de todo.