Argentina hizo un buen partido, pero cayó 28-13 con Nueva Zelanda por el Rugby Championship

Para Los Pumas la noche ante Nueva Zelanda en Hamilton será recordada por algo más que el 28-13 en contra, sino por aquella en que el scrum volvió a ser su gran insignia. También por la defensa con alternativas, ya sea jugando de pie y bancando la dinámica kiwki, como cerrando el juego y bajando decibeles, como en el segundo tiempo. Pero también la preocupación del line, que le quitó la posibilidad de haber tenido más pelotas de ataque, y el par de apagones generales de pocos minutos, que permitieron los tries de Nueva Zelanda. Así, con muchas luces y algunas sombras fatales, Argentina perdió 28-13 con los All Blacks. Ratificó que el 73-13 en Soweto ante Sudáfrica fue tan solo una mala noche, y que el camino a la élite se sigue caminando sin prisa y sin pausa.

En el primer tiempo Los Pumas tuvieron muchos puntos muy altos, pero fallaron en uno que los hizo pagar caro: la obtención en el line.

El arranque no podía haber sido mejor: a los 2’ kick, knock on del debutante Saili, juego rápido de manos entre Figallo, Corcho Fernandez Lobbe, Santiago Fernández y Leguizamón, que apoyó el 7-0.

Luego Nueva Zelanda aceleró. Y no se puede decir que se haya guardado nada: jugó a 200 kilómetros por hora y consiguió imponer su ritmo. Argentina apostó por disputar poco en el contacto, mantenerse de pie en el poste y el abierto. Eso lo obligó a ser muy efectivo en el tackle, y cuando lo logró pudo parar la embestida negra. Cuando no, lo pagó con penales, pero tuvo la suerte de que Carter no estuvo fino en su vuelta y acertó uno de los primeros tres.

El scrum Puma era fuerte y le daba estabilidad, pero el equipo de Phelan empezaba encontrar su karma, otra vez, en el line. Perdió cuatro, y el otro salió sucio, con lo que nunca tuvo posesión limpia para lanzar ataques. Quedó obligado a defender, sobre todo porque tampoco el arma del pie le servía, porque Nueva Zelanda contraatacaba en velocidad por todos lados.

Así Nueva Zelanda lo fue metiendo en el ingoal, hasta llegar al primer try de Aaaron Smith tras line, maul y juego por el ciego. Fue el mejor momento de Nueva Zelanda, que conseguía penetrar en el contacto, ganar metros y aprovechar la necesidad argentina de defender permanentemente. Y pronto vino el segundo try: Carter rompiendo tackles por el centro y ganando la ventaja, kick y corrida de Aaron Smith ganando en velocidad al cierre argentno, para poner el 15-7.

Argentina tuvo la gran virtud de reaccionar, bajar la velocidad y conseguir un penal enseguida, para acortar 15-10 y mostrar excelente efectividad: dos ataques, 10 puntos. En el final tuvo que volver a defender, pero consiguió hacer más pie.

En el segundo tiempo la lluvia aumentó y la imprecisión fue a tónica. El partido no tuvo el ritmo electrizante del primero, y dentro de eso Argentina se fue solidificando en defensa, en el tackle ordenado y en el sacarle velocidad y revoluciones al juego All Black. Y sobre todo se ratificó el scrm como el mayor emblema, que hizo ir para atrás al campeón del mundo y complicarle el partido.

Uno de esos scrums trajo un penal para acortar 18-13, aunque casi enseguida el mayor error del segundo tiempo: Landajo demoró un kick por encima de la formación, Reid tapó, y de pelota recuperada Nueva Zelanda abrió y llegó al try de Savea para el 25-13.

Los Pumas, siempre desde e scrum y a pesar del line, tuvieron alguna pelota ofensiva más, que Sánchez no pudo acertar por poquito. Con pelota abierta se le hizo imposible en toda la noche quebrar al rival, que finalmente sumó un penal más para el 28-13 definitivo, aunque por segundo año consecutivo no pudo sumar bonus ofensivo ante los argentinos.

Argentina: 1- Marcos Ayerza, 2- Eusebio Guiñazú, 3- Juan Figallo; 4- Manuel Carizza, 5- Julio Farías Cabello; 6- Juan Martín Fernández Lobbe (c), 7- Pablo Matera, 8- Juan Manuel Leguizamón; 9- Martín Landajo, 10- Nicolás Sánchez; 11- Horacio Agulla, 12- Santiago Fernández, 13- Marcelo Bosch, 14- Gonzalo Camacho; 15- Juan Martín Hernández.
Ingresaron: 44’, Lucas González Amorosino por Gonzalo Camacho; 49’, Agustín Creevy por Eusebio Guiñazú; 54’, Mariano Galarza por Julio Farías Cabello; 62’, Juan Pablo Orlandi por Juan Figallo; 65’, Tomás Cubelli por Martín Landajo; 69’, Nahuel Lobo por Marcos Ayerza; 70’, Felipe Contepomi por Santiago Fernández; 75’, Benjamín Macome por Pablo Matera.
Entrenador: Santiago Phelan.

Nueva Zelanda: 1- Tony Woodcock, 2- Andrew Hore, 3- Charlie Faumuina; 4- Brodie Retallick, 5- Sam Whitelock; 6- Steven Luatua, 7- Richie McCaw (c), 8- Kieran Read; 9- Aaron Smith, 10- Dan Carter; 11- Julian Savea, 12- Francis Saili, 13- Conrad Smith, 14- Ben Smith; 15- Israel Dagg.
Ingresaron: 40’, Wyatt Crockett por Tony Woodcock; 46’, Dan Coles por Andrew Hore; 54’, Beauden Barret por Dan Carter; 60’, Sam Cane por Richie McCaw; 70’, Ben Franks por Charlie Faumuina y Charles Piutau por Israel Dagg; 75’, Tawera Kerr Barlow por Aaron Smith.
Suplentes:, 19- Jeremy Thrush.
Entrenador: Steve Hansen.

Síntesis:

Primer Tiempo: 5’, try de Juan Manuel Leguizamón, convertido por Nicolás Sánchez (A); 11’, penal de Dan Carter (NZ); 23’, try de Aaron Smith, convertido por Dan Carter (NZ); try de Aaron Smith (NZ); 30’, penal de Nicolás Sánchez (A).
Incidencias: 23’, sin bin Eusebio Guiñazú (A).
Resultado Parcial: Argentina 10 – Nueva Zelanda 15.

Segundo Tiempo: 8’, penal de Dan Carter (NZ); 12’, penal de Nicolás Sánchez (A); 16’, try de Julian Savea, convertido por Dan Carter (NZ); 35’, penal de Beuden Barret (NZ).
Resultado Final: Argentina 13 – Nueva Zelanda 28.

Estadio: Waikato Stadium, Hamilton, Nueva Zelanda
Kick Off: Sábado 7 de septiembre, a las 04:35 (hora Argentina)
Referee: Jerome Garces (Francia)
Árbitros Asistentes: Romain Poite (Francia) y James Leckie (Australia)
TMO: Matt Goddard (Australia)