La otra cara de la hazaña Puma
Manuel Balparda nos cuenta desde Nueva Zelanda cómo se vivió el gran triunfo de Los Pumas ante Escocia
Manuel Balparda, especial para Rugbynews desde Nueva Zelanda
Impresionante lo que viví el domingo. Fue algo distinto, que supera las destrezas y las potencias que se ven en este mundial. Que imaginarán son de alto nivel. Mi referencia anterior fue Francia vs.AllBlacks y de verdad, me queda chiquita al lado del 13-12 de Pumas-Escocia ayer en el Wellington Regional Stadium. Esta es una de esas emociones del rugby que superan lo deportivo. Esto tiene que ver con lo humano, con las cosas inexplicables que pasan en los momentos límites. Esto no se olvida.
Llegué a un estadio que como todos los partidos de argentinos derrochaba movida, color, cantos, alegría y sobre todo ruido, mucho ruido. Una fiesta, que rápidamente se tuvo que ubicar porque le cayó un chaparrón que la hizo no sólo poco divertida. Escocia – Pumas, para un cronista nada objetivo como yo, hincha a muerte de Pumas, fue una tortura.
No es fácil sumar color a lo que captan las cámaras, que son sólo una fracción de lo que pasa, de la adrenalina que corre no sólo ahí abajo. Es más, lamento decirles, lo que se vivió aquí, no puede describirse como fue. Imposible, no puedo hacerlo. ¿Cómo revivirles el saludo de Felipe a Lucas, ahí dentro del ingoal?, hecha la maldad… Cómo imaginar la queja del apertura escocés que tuvo que usar la zurda en el drop de su vida, y averiguó que él no es Juani Hernández… hay tanto de lo que pasó, que no vieron y no puedo contarles hoy…. Háganse mis amigos, después veré.
Los últimos dos minutos, ahí cuando la pelota volvió a la zona roja argentina, pintan a este equipo, al del 2007, a todos los que hicieron la historia Puma. Desde que Felipe convierte, la ansiedad se hizo confianza y eso se contagió por todo el estadio. Estaba escrito que cada bicho rugbista argentino, daría la vida por evitar una ruptura de su defensa. Show total, pumas tackleando lo que se cruzara. Pichot radiante y los familiares de los jugadores llorando de emoción por lo que pasaba, no por lo que vendría.
El «pitido» final pudo tardar una hora más y la historia de este partido, no sería diferente. Pumas ganó sólido, con el corazón.
Este grupo todavía no clasificó, y sin embargo está eufórico. Lo cual los diferencia mucho de la reacción ocurrida en el 2007 cuando pasaron la serie, que estaban más calmos. Hoy los jugadores están felices, no paran de saltar y cantar junto a la hinchada y expresan su felicidad a todos. Es que el gran logro no es ganarle a Escocia para mantenerse vivos. El oro que los alegra es saber que algo fundamental se templó en ellos hoy. Algo que debía ocurrir para crecer mucho como equipo, y todavía no se había conseguido. Cierto, casi tarde. Es gracias a esta enorme reacción contra Escocia, que este equipo potencia la relación íntima dentro de la cancha, entre todos y cada uno de los jugadores del plantel, tal cual ocurrió con aquél equipo del 2007 a partir de su triunfo contra Francia en la apertura del mundial.
Eso, la confianza de grupo, se ha ganado y eso tiene efecto en la cancha, muy potente en el rugby. Veremos qué pasa en los próximos partidos, porque la enfermería no descansa.
Salgo del estadio y un grupo de neozelandeses vestidos de pumas me encaran intentando cantar alguna canción que un simpático argentino les enseñaba y tuve que corregir para no ventilar malas palabras. No hay caso, esto es una fiesta.
Post partido me encuentro con muchos jugadores en un bar, puedo tener charlas con algunos y se les nota la real satisfacción interior, difícil de explicar porque es alegre pero no exitista, porque es confiada pero respetuosa. Elijo también, dejar confidencias por ahí, en la barra.
Ya les mandaré entre semana una especial de por ej. Lucas Gonzales, discreto (fuera de la cancha) y en paz con sí mismo sabiendo que fue el héroe de la noche y que de a poco se va ganando su lugar en los 15. Esperemos verlo de arranque los próximos partidos.
Mis amigos, hemos visto cómo los Pumas dieron un paso enorme y van por más. El juego no apareció pero la entrega sí, y no les ganó la adversidad. ¡¡Los dos tiempos con viento y lluvia en contra !! a puro tackle (121 en total). Me quejo eso sí, de los pateadores, que se los ve muy derechitos en la previa, pero en el partido la cosa cae. Raro.
A la prensa se la ve molesta con el juego de los Pumas. Es que aún valorando la actitud de defensa Puma, se entiende que hay potencial para mayor dinámica de ataque que la que están proponiendo…. y creo que puede ser. ¿Cambios en la vuelta?, sí, creo que puede ser.