La otra cara del debut argentino
El corresponsal de Rugbynews en Nueva Zelanda, Manuel Balparda, escribe está crónica de color sobre cómo se vivió el debut de Los Pumas ante Nueva Zelanda en Dunedin
Desde Auckland para Rugbynews, Manuel Balparda Gari
Nueva Zelanda son dos islas, y las sedes de este Mundial de rugby, están distribuidas a lo largo y ancho del país. Estamos ansiosos por no perdernos nada y la euforia finalmente nos agota. Pero no es tiempo de charla quejosa, sino de acción. Rugbística de elite.
Después de este “PUMAS vs. ENGLAND” nos acostamos en una capital escrachada de mugre y desorden pero el domingo nos levantamos de madrugada y todo estaba brillante. Ordenado, impecable. ¡Qué gente, qué país! Inspira….
La previa fue más futbolera. Salimos de Auckland a Christchurch y de ahí a Dunedin y ya en el camino, esta gran fiesta empezó a mostrar otras características. Más ruidosas, con gente mezclada, puede decirse menos respetuosa, pero siempre simpática y sin violencia. Sin duda el espíritu latino-argentino contagió a los ingleses. Pero se sumó al apoyo Puma, australianos y otros, hasta locales, que pintados de celeste y blanco, dominaron claramente el ruido la dinámica y el color, en las calles y el estadio. Fue como un efecto contagioso, que hasta llegó a desnortear la portería del estadio, que no encontró nuestros tickets de prensa y nos produjo un retraso en el ingreso.
El partido superó la épica previsible desde el primer minuto en el Otago Stadium de Dunedin. Mucho golpe y de los feos los ingleses, lo cual todavía se comenta.
Fueron dos equipos llevados al límite. Uno protagonista y otro respondedor, que refleja actitudes diferentes pero de resultado final parejo 13 a 9 para Inglaterra. Argentina terminó con mayor posesión de pelota. Metió 74 tackles contra 99 ingleses. Los Pumas fallaron sólo 4 tackles, confirmando la entrega de estos “animales”. Son 14 los errados ingleses y eso se observa muy diferente, porque ellos produjeron lesionados serios. Pero tal vez lo más llamativo del partido fueron los penales errados por los pateadores. De ambos lados y más irreconocible en Johny Wilkinson que pifió hasta los fáciles. Se presume que esto es consecuencia de la presión en el momento de patear y que es raro en el rugby de elite.
Hubo chflidos y gritería grosera de hinchas, que recordaron los ambientes futboleros y cuidado ahí. En el ítem, los Pumas comenten 16 penales e Inglaterra 11 y eso indica mucho a corregir. Finalmente, es opinión mayoritaria de la gente y la prensa, por aquí, que Argentina mereció un triunfo que pudo ser glorioso por cómo se dio el partido. Recordemos que salieron lesionados muchos Pumas, entre ellos dos backs claves. Su capitán y pateador Felipe Contepomi y su centro Gonzalo Tiesi. Figuras que aportan fuerza y juego, en ataque y en defensa e inciden en su equipo y en el contrario. La experiencia mundialista que ambos tienen es única. Fue duro para Pumas jugar gran parte del partido con una línea totalmente re-armada y cito: Santiago Fernández paso a jugar de 10, el fullback Rodríguez Gurruchaga paso a jugar de 12 y el wing Horacio Agulla de 15 y debieron entrar (con muy buen pie), Bosch e Imhoff. Es así, que de los siete (dije 7) backs, que terminaron el partido, solo uno tiene experiencia mundialista.
Pero, en los minutos finales, forwards y ¾s argentinos, se lanzaron al try y rompieron la defensa inglesa, en una jugada de ritmo frenético que produjo el asombro de todos los que ahí estábamos. Por la técnica, velocidad y potencia. Por la voluntad. “HATS OFF” a la garra limpia Puma. Atenti, tienen sangre nueva para avanzar en este mundial NZ 2011, que pinta-pinta.