El arranque demostró que los favoritos pierden, los de abajo dan pelea y el torneo se hace atractivo
La tercera fecha del Apertura no pasó desapercibida. El gran batacazo de Cuervos ante Old Christians, y el buen momento que vive Old Boys, que dejó por el camino a Carrasco Polo, ratificaron una sensación que ya se había empezado a instalar en 2007, pero que este año parece crecer e incluir a más equipos: todo está muy parejo, y con una buena tarde, cualquiera puede vencer a cualquiera.
Lejos parecen estar las épocas en que Carrasco Polo y algún otro se despegaban del resto. “Influyen muchas cosas, como el planteamiento de los partidos, el hecho de que todos estemos mucho más enterados de todo. Pero también sigue siendo cierto que Carrasco Polo o Christians están un escalón por encima del resto”, aseguró a El Observador Ignacio Marqués, aún con la alegría lógica por haber superado el sábado al último campeón uruguayo, en un partido que según el DT, “le salieron todas”. “Polo está en un proceso de recambio, Christians tiene un plantel fuerte pero se sintieron sorprendidos por nuestro juego. Old Boys también viene jugando con un equipo desde hace dos o tres años y tiene una base. Nuestro cuadro recién se está formando. Trabajando bien, vamos a estar arriba en 3 o 4 años”, agregó el DT de los negros.
Pero no fue el único. PSG también amagó en las primeras fechas, pero le faltó un poco de consistencia para dar el batacazo.
Ese panorama de paridad es el que permite que un equipo como Champagnat esté en lo más alto de la tabla, pese a que en los últimos años haya luchado contra las vaivenes en el grosor del plantel, que suele condenarlo sobre final de año.
“Lo tengo clarísimo, cualquiera puede ganarle a cualquiera”, aseguró por su parte el entrenador de Champa, Pastor “Chichito” Silva, que aseguró que una de las claves en el triunfo ante Cuervos la semana pasada fue el ímpetu con el que se salió a intentar cerrar el juego rápidamente.
Por otro lado, el triunfo de Old Boys ante Polo marca que entre los tres equipos de arriba también hay una paridad estrecha, que hace complicado pensar en un favorito. Quizás el que mantenga la mayor regularidad durante el año sea quien pueda sacarle una ventaja al resto. Pero no hay duda que cuanto más trabajen los clubes y se esfuercen por igualar a los de arriba, mejor le hará al rugby uruguayo.