Curupaytí salió campeón del seven de Lobos luego de una increíble travesía: uno de los autos de la delegación se quedó en pleno viaje y pasaron la noche con un fogón al costado de la ruta
La ruta a la copa
Lo de Curupaytí en Punta del Este fue digno de destacar. Porque el campeón del Seven de Lobos tuvo una jornada increíble, no solo en la cancha, sino también fuera de ella: llegó al club apenas con un par de horas de sueño. Sin embargo, no fue ninguna salida nocturna ni falta de responsabilidad: la historia fue que uno de los autos en los cuales venían en caravana sufrió un desperfecto en la ruta, entre Mercedes y San José, por lo que se pasaron buena parte de la noche esperando el remolque.
“Hasta hicimos una fogata al costado de la ruta para matar el tiempo”, contaría a Rugbynews su capitán, Hernan Zurini, capitán del equipo, contando como estuvieron hasta las 2:30 de la mañana a la vera del camino, para luego ser remolcados, y a 80 kilómetros por hora, terminar llegando a Maldonado cerca de las 6 de la mañana, cuando debían estar a la cancha a las 10.
Dentro de la cancha se les vio poco del cansancio, hasta terminar levantando la copa. Quizás, hasta haya sido una buena cábala a seguir utilizando en futuros torneos. Mal no les fue…