El rival volvió a simular la lesión de un pilar para evitar disputar los scrums en un momento clave del partido; se hizo una protesta ante miembros de la IRB, que tomó constancia del hecho
Uruguay mostró su molestia ante funcionarios de la IRB tras el partido de ida del repechaje ante Rusia. El motivo fue el conocido: la trampa que realizó Rusia en el scrum, que impidió disputar esa formación y obligó a jugar tira-saca en un momento clave, cuando Uruguay se había quedado con dos más y podía asestarle un duro golpe a rival.
La historia no es nueva: los rusos habían hecho exactamente lo mismo en el partido de la Nations Cup de junio, lo que impidió disputar scrums en el cierre del partido, aunque de todos modos los celestes se terminaron llevando el partido 13-6. En ese mismo torneo también lo habían hecho ante Rumania, mientras que en otros partidos en los que dominaron el scrum “misteriosamente”, no se les lesionaron pilares y los scrums se disputaron normalmente, como ante Zimbabwe.
De cara al repechaje había preocupación de la URU, que se expresó ante la IRB. De todos modos, la internacional decidió incluir solo siete suplentes para esta serie –a diferencia del partido con Hong Kong, donde hubo ocho- lo que habilita a Rusia a poner un solo pilar suplente y dar pie a la trampa.
La oportunidad para los rusos se dio luego que recibieran una amarilla, y que ya hicieran salir lesionado a otro de sus pilares. Los dos siguientes scrum se tuvieron que jugar simulados, cuando Uruguay tenía dos jugadores más. Una situación similar en el partido ante Estados Unidos en Atlanta había derivado en el try celeste, algo que en Siberia no se pudo conseguir.
Los mimebros de la IRB recibieron la queja de Uruguay, dejó constancia en el informe del partido y expresó que se debe cambiar la regla, aunque también es cierto que está de manos atadas en este momento. La solución era, antes de la serie, establecer ocho suplentes.
Curiosamente, tras el partido el DT Raphael Saint Andre se quejó del scrum uruguayo y del arbitraje del irlandés Goerge Clancy. “Necesitamos un juez que se fije en el agarre de los pilares” escribió en su cuenta de Twitter , donde agregó que la revancha en Montevideo será “difícil pero posible”.
“Todos sabemos que no es leal, nosotros lo sabemos, ellos, los árbitros y la IRB lo saben. No se hasta donde los favorece. Siendo primera línea si mi entrenador hiciera eso no me quedaría muy feliz”, dijo a RugbyNews el pilar Óscar Durán, que en el partido le tocó sufrir esa trampa rusa.
De todos modos, los jugadores de Uruguay prefirieron no enfocarse en eso, y destacar que, otra vez, Uruguay volvió a dominar esa formación. “Lo importante es que el scrum volvió a ser un punto fuerte para Uruguay”, dijo Diego Magno.