Aunque es conciente de la inexperiencia que lo caracteriza como DT profesional, el actual coach interino de Inglaterra manifestó querer quedarse en la rosa, una vez culminado el 6N
La llegada de Lancaster al seleccionado inglés de rugby fue, claramente, un manotazo de ahogado realizado por la RFU para no tener la presión de elegir un entrenador a contra reloj, teniendo el comienzo del Seis Naciones tan cerca en el tiempo.
En principio, la idea es que el coach dirija al plantel en el torneo de selecciones más importante a nivel europeo y si puede dar pelea por el título, mejor. Pero el objetivo primordial es que este sirva como banco de pruebas para muchos nuevos y jóvenes jugadores que se ponen la camiseta de la rosa por primera vez.
A pesar de todo esto, Lancaster sabe que una vez finalizado el certamen deberá abandonar su cargo como coach interino, ya que la federación de su país nombrará un entrenador definitivo para el cargo.
Si esto no lo tenía claro, la RFU le despejó toda posible duda, ya que en los últimos días anunció que el puesto de DT de su seleccionado Mayor está vacante y contrató a la empresa Odgers; Una firma internacional de consultoría especializada en la búsqueda y selección de personal directivo, para que sea la encargada de seleccionar alrededor del mundo los mejores candidatos para el mismo. La fecha límite para presentar carpetas y proyectos es el próximo 15 de febrero.
Algunos de los nombres manejados fueron Nick Mallett, Wayne Smith y Cooper Vernon como candidatos no ingleses, mientras que Jim Mallinder, el director de rugby de Northampton, picó en punta entre los locales.
En este último lote se suma también el nombre de Stuart Lancaster, no por ser el coach interino actual de la Rosa, sino porque desde que asumió el puesto impresionó a los ejecutivos de la RFU.
“Me voy a presentar”, afirmó. “El trabajo ha sido anunciado. Es un buen trabajo y estoy seguro de que habrá muchos interesados a hacerse con el puesto. Lo que lo hace más difícil, pero motiva más para obtenerlo” reconoció. “Aún no me he presentado, pero será antes del día 15. Voy a enviar mi CV, cuando tenga la oportunidad", agregó.
"Yo sabía que cuando tomé el trabajo de que se trataba de un nombramiento provisional y que no iba a ser un proceso para nombrarme como head coach permanente, por lo que no es algo inesperado” dijo sobre la situación.
Incluso nombres como el de Sir Clive Woodward lo han criticado por su poca experiencia; principal razón por la que el entrenador campeón del mundo con Inglaterra en 2003 cree que Lancaster no tiene las aptitudes necesarias para ser seleccionador de la rosa. “El Seis Naciones es una competición dura y él tiene mucho que demostrar", manifestó Woodward.
Lancaster, que durante dos años fue director de rugby en Leeds, se defendió de los dichos de Sir Clive insistiendo en que tiene experiencia (quizás no la que él tiene) y la visión necesaria para que el puesto no loe quede grande.
"Hay un montón de gente dándome consejos. Afortunadamente, tengo confianza en mi propia filosofía para creer en la forma en que pienso deben hacerse las cosas", dijo Lancaster. "Toda persona tiene derecho a su opinión, pero las que en verdad me importan son las de los jugadores, el staff técnico, la directiva y la gente que rodea al equipo”.