Samoa fue mucho más que Fidji y le ganó 27-7 para seguir con esperanzas de clasificar a cuartos de final

Samoa demostró sobre la cancha las diferencias que le ha sacado al rugby de Fidji. Sin llegar al nivel que mostró la semana pasada en la derrota ante Gales, a los samoanos de todos modos les alcanzó con el orden táctico y la potencia física que mostraron en parte del primer tiempo para establecer grandes diferencias ante sus vecinos, y llevarse una victoria 27-7 que ratifica el gran mundial que viene haciendo los azules.

Fue una intensa ráfaga en el primer tiempo, cuando ahogó a la defensa de Fidji con orden y presión, que rápidamente provocó los penales de un Fiji que siguió siendo el mismo equipo desordenado de siempre. Nada diferente a lo que siempre ha mostrado el rugby de las islas del Pacífico. Solo que en esta copa del mundo Samoa ha demostrado ser el equipo que más ha avanzado, sin locuras con la pelota y con paciencia a la hora de tacklear y contraruckear. Así, aún viendo que no era la tarde para los tries, su pateador Tusi Pisi iba sumando una y otra vez con el pie, hasta sacar una tranquilizadora ventaja 12-0.

En el cierre del primer tiempo Samoa entró en el juego que le proponía Fidji: desorden, y más desorden. Así, los dos mostraron poco cuidad de pelota y las infracciones crecieron, por lo que el plan de juego desapareció.

Fidji, que no había mostrado casi nada, tuvo su momento en el arranque del segundo tiempo, aunque allí termino de aparecer la cara del nuevo Samoa: defensa, más tackle y disciplina para no cometer penales, salir con el pie para escaparle a la presión y forzar un nuevo penal, que Pisi transformaba en el 15-0

El broche del partido llegaría con una buena jugada del medioscrum Fotuali, que se mandó entre forwards tras buena penetración de Pisi y apoyó para irse 20-0.

Fidji reaccionó, y por fin pudo sumar algo de juego ofensivo estructurado. Tras varias fases con buen control de pelota por adentro, los medios terminaron abriendo para que el tercera línea Talei pusiera el 20-7, que encontró como respuesta una nueva buena jugada samoana, robando en ataque, jugando con dinámica para encontrar el espacio a través de Paul Williams, fijando marcas en el momento justo y jugando con el 8 Stowers, que liquidaba todo con el 2