Le ganó la final a Marista por 28 a 14 para quedarse con el título del torneo que reúne equipos de Mendoza y San Juan

Experiencia vs Juventud, muchas eran las expectativas en torno a la gran final entre los dos equipos de la Carrodilla, la previa en la semana se había hecho sentir y ambos equipos se medían para definir el título del año en ochenta minutos, experiencia vs juventud, finalmente primó la juventud.

Ni hablar del color en las tribunas que colmaron más de 4.000 almas viendo el mejor rugby de la región en un día espectacular que acompañó la jornada, banderas, bengalas, petardos y verdaderas bandas musicales animaron la gran fiesta que se vivió en El Bermejo.

Andrés Ramos, árbitro de la final del Cuyano por segunda vez consecutiva, dio la orden con un fuerte silbatazo y las emociones dieron rienda suelta a un encuentro muy esperado y que tuvo todos los condimentos necesarios propios de una final.

El partido comenzó con una leve superioridad territorial de Marista, de hecho los primeros 10 minutos fueron del equipo “Cura” que manejó a discresión las fijas y móviles inquietando a su rival, dos penales de Ramazzi ponían un 6 a 0 claro por lo expresado en estos pasajes del match.

La reacción de “Los Clavos” no se hizo esperar y luego de una jugada individual desde la base de Diego Escayol Liceo llegó a su primer try, para de esa forma pasar al frente en el score por la conversión de Mangione.

Sin dudas que Marista sintió fuerte la lesión y abandono del partido de uno de los referentes del team de Fariello y Serra, cuando Alejandro D’Elía dejó el campo por una lesión tempranera, sumado a esto la amonestación de su medio scrum Ezequiel Pelaia, Marista perdió el rumbo y claro que Liceo se hizo fuerte y manejó lo que restaba para el parcial.

De aquí en más el conjunto que comandan Garitaonandía y Guignet tomó las riendas del encuentro y no las soltó más hasta el final.

Un try más en esta ocasión de Maldonado, en una jugada en la que Liceo utilizó el ancho del campo y un penal del “Chino” Mangione cerraron esta primera etapa con un 15 a 6 merecido hasta aquí.

En la segunda mitad se vislumbraba otro partido, Marista debía salir decidido a cambiar la historia y Liceo mantener los hasta aquí logrado.

Un sólido scrum de Liceo y mucha atención en las pelotas al fondo le dieron la chance de llevar el juego a campo rival y transformalos en puntos con una muy buena actuación del “Yiyo” Martinez que manejó muy bien el ataque de sus backs, atacó su canal y utilizó bien el pie zurdo, así fue que Mangione sumó de a tres y aumentó más diferencia con el 18 a 6, faltando media hora de juego.

Bien planteado el juego de forwards de Liceo que fue para adelante siempre con la bandera de Facundo Barni (jugador del partido) robando lines y superando a su oponente en el scrum.

Ramazzi acortaba distancias con su penal pero ya todo estaba anunciado, promediando esta parte, Juan Manuel Mangione, otro de los destacados Clavos y que sumó 18 puntos, aparecía con su try y conversión para definir el pleito dejando el marcador irremontable 25 a 9.

Tiempo quedaba claro que sí, pero Marista estaba perdido y sus ataques eran truncados por la defensa rival y los de su propio fondo que siempre generan emociones atacando, no lograban hacer daño.

Cerca del final del match un nuevo penal de Mangione sentenciaba la historia, por más que Marista jamás bajó los brazos hasta que logró encontrar el try del descuento con Juan Pablo Tomba en cortada para apoyar.

Se iba el tiempo y todo ya estaba definido desde hacía rato, Liceo con su juventud que fue superior a la experiencia de Marista, ya abrazaba la Copa con algunos minutos por jugar sólo por cumplir hasta que llegó el final que decretó el árbitro y la emoción invadió el escenario que fue todo de tres colores, Negro, Azul y Blanco, para que más?

Así entonces consigue Liceo un nuevo trofeo para adornar sus vitrinas, Marista dejó en claro que fue un gran equipo en el certamen y lo ratificó logrando el subcampeonato.