Rodeados del cariño y el afecto de casi 200 personas que esperaron un vuelo desde San Pablo que se hizo esperar un buen rato, Los Teros VII campeones de América llegaron a la 1 de la mañana de este martes al Aeropuerto de Carrasco, trayendo consigo el trofeo de campeones sudamericanos, luego de superar en la final 17-14 a Los Pumas.

 

Fue un recibimiento familiar, con los que sufrieron desde Uruguay dándole la bienvenida a un plantel de jugadores que desbordaba de alegría, al punto que fueron ellos, antes de cruzar la puerta de arribos, quienes llegaban entonando el “Dale campeón”.

 

Tras los abrazos, llegó el turno de la foto grupal, con el fondo del enorme cartel que preparó la familia de Federico Favaro, el mejor jugador de América, más el roll up con la histórica foto en la cancha del club de Regatas Flamengo.

 

Fue así de sencillo, sin nada de formalidad, y con el abrazo de los seres queridos mientras empezaban a cruzar la puerta de salida del Aeropuerto. Rumbo a la vida normal de jugador amateur. Rumbo a arrancar la semana en el laburo, o a la facultad. Aunque conscientes de que la vida les cambió un poquito a partir del domingo, porque ahora son los campeones de América.