(Extraído de canchallena.com)

Toda la rivalidad y pica que sobrevolaba el test-match de esta noche quedó bien sintetizada en una durísima batalla física entre los Pumas y Francia, donde el seleccionado local demostró mayor regularidad y precisión en la mayor parte del desarrollo y se llevó el cerrado encuentro por 15-9 en el Stade de la Mosson de esta ciudad. 

 

Quizá la mejor señal de lo que fue un áspero compromiso es que ninguno de los dos in-goals fue vulnerado. Aun así, fue el herido seleccionado de les Blues quien mejor parado salió de todos los enfrentamientos individuales, quien dominó la lucha en las formaciones fijas -la Argentina mejoró en el line-out, pero no logró sacar diferencias- y se adueñó del terreno. 

 

El equipo de Tati Phelan aportó la habitual dosis de ímpetu y defensa granítica -Fessia y De Achával se destacaron en el tackle-, pero su voluntad no fue suficiente. Las pocas jugadas de peligro que generó siempre terminaron en una pérdida de la posesión, ya sea con un penal concedido o con un knock-on. 

 

Francia, por su parte, progresó en el campo siempre de pie. Obligó a la Argentina a juntar mucha gente para defender y eso derivó en más de una decena de penales concedidos por los Pumas. Los locales tuvieron, encima, un certero pateador en Morgan Parra, con cuatro de seis aciertos. Traille con un drop completó el tanteador para los galos, en tanto que Felipe Contepomi hizo todos los puntos argentinos.

 

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