El balance para los clubes uruguayos en el Seven de Punta del Este fue disímil, tanto como los diferentes rendimientos que se vieron en la cancha.

 

Carrasco Polo fue el de mejor actuación, con el punto alto de la victoria ante Bridgestone. El caballito mostró un juego integrado, y un sistema, por sobre individualidades. Eso le dio la victoria clara en el debut, y luego ante URBA, luego de un mal inicio en el que los de Buenos Aires sacaron ventajas, remontó y se puso 14-10, cercando a  los actuales campeones. Así le tocó clasificar el domingo al Oro y el domingo jugó una vez más con Buenos Aires, ante quien perdió con más claridad pero de todos modos dejando una buena impresión. Se despidió en semifinales de Plata ante Córdoba, cuando el campeón argentino empezó a reencontrarse. En síntesis, buen torneo para Polo, que mejoró lo hecho en los últimos años, y a pesar de faltarle cinco jugadores de selección mostró un plantel compacto.

 

Old Boys terminó como el segundo mejor uruguayo. Fue de menos a más, ya que arrancó con una dura derrota ante Salta, y luego perdió ajustadamente con Chile. El domingo mejoró mucho y en un partido con final electrizante le ganó a Entre Ríos y fue el único equipo uruguayo en imponerse a una provincia argentina, hasta llegar a otro gran partido ante Rosario, que se definió en alargue para los rosarinos. El azulgrana mostró muy buenas individualidades por momentos –sobre todo el domingo- aunque su falta de consistencia le impidió estar más arriba.

 

Lobos se fue, con tres derrotas,  en cuartos de final de Bronce. El primer día, en el que cayó con Entre Ríos y Brasil, mostró buenas individualidades, tanto propias como los invitados Morales, Pintos e Inchausti, aunque careció de juego colectivo y por muchos momentos fue un cúmulo de impulsos individuales. Mejoró el domingo ante Rosario, pero la derrota 17-12 no le permitió seguir demostrándolo.

 

Old Christians fue el último equipo del Seven de Punta del Este, aunque también es cierto que tuvo un fixture durísimo, con Citi (semifinalista), Córdoba (campeón de Plata) y encima en la final del Challenge Nordeste, que terminó tercero en el grupo más difícil, con Uruguay y Moby Dick. De todos modos, el primer día el azul tuvo buenos momentos, aunque se mostró lejos de sus rivales. El segundo día arrancó desconcentrado y eso le costó un 19-0 en contra. La reacción llegó en el segundo tiempo, pero no le alcanzaron los minutos y cayó 19-10. En síntesis, un equipo con buenas individualidades, aunque nunca despuntó el equipo.

 

Dos victorias y 12 derrotas fue el balance final de los uruguayos. Sin duda mejor que el año pasado cuando se habían ido sin victorias, pero sobre todo, habían estado muy lejos del nivel de los rivales. Este año, casi todos tuvieron encuentros parejos, y con la importante aclaración de que no les tocó enfrentar a clubes argentinos sino a combinados o a seleccionados provinciales, un escalón por arriba de los clubes. De todos modos, las diferencias siguen estando, a pasar que en esta temporada el nivel del Circuito Nacional creció significativamente. Muestra de que el trabajo debe seguir sin pausa.