En un partido muy disputado, CPC terminó celebrando en el último minuto ante OCC, al cual derrotó en cifras de 10 a 9 para consagrarse como campeón en M19

Foto - VIctoria Acuña

Las finales siempre se juegan a no cometer errores. No importa de qué categoría se hable, en partidos definitorios suele faltar el juego vistoso, y así lo fue la final de la categoría M19. En un partido cerrado, con buenas defensas, imprecisiones y sobre todo emoción hasta el final, Carrasco Polo se llevó el título ante Christians. Los del Caballito lograron festejar recién en los minutos finales y después de mucho batallar; pero finalmente se impusieron a su clásico rival con un más que apretado 10-9.

Las acciones comenzaron favorables para Polo. Los de Camino Carrasco proponían el juego en campo rival y atacaban. Se hacían desde el inicio con la posesión, lo que no le daba la oportunidad a su rival para desplegar su juego, por lo que OCC solo se limitaba a defender y cerrar los caminos a su ingoal. La primera oportunidad de abrir el marcador fue para los tricolores, a los 3´, pero el envío de Martínez a los palos se fue desviado; seis minutos después, el mismo jugador se reivindicaría con otro envío a las haches y los suyos quedaban arriba 3-0.

A esa altura del cotejo, todo era imprecisión. Polo no sacaba más diferencia porque equivocaba los caminos, además de que se seguía chocando con un muro azul que no le permitía anotar. Su rival tampoco estaba fino con la pelota. Si bien Christians tuvo pocas oportunidades para hacerse de la ovalada, los nervios y errores de manejo lo hacían perderla de manera sistemática ante un rival que apostaba a jugar lejos de su campo.

Sin embargo, los del Trébol tuvieron la virtud de la efectividad cada vez que cruzaron la mitad de la cancha. Apostando a los kicks y las formaciones fijas para ganar metros en el campo (ya que en el juego eran los de Camino Carrasco los que dominaban), los visitantes lograrían forzar cuatro penales en esa primera mitad en los minutos 12´ y 24´, ambos marrados, y dos convertidos en el 20´ y 35´; todos cobrados por Manuel Blengio para dejar en ganancia a OCC por 3 a 6.

Con ese marcador parcial culminó una primer mitad donde si bien Polo había sido más en el resumen general, Christians había sabido ser mucho más eficaz con las pocas chances que tuvo.

En el complemento Polo salió decidido a buscarlo. Logró tener un poco más de juego en continuidad de varias fases, pero los azules le fueron haciendo cada vez más firmes en defensa. No solo eso: empezaba a complicarle la tarea en el line, con lo que Polo perdía plataformas limpias para lanzar a sus tres cuartos. Y Christians aprovechaba: a los 15, OCC respondería al marcar otra vez mediante la vía del penal, otra vez Blengio, para alejarse aún más en el tanteador: 3-9.

Pero cuando Polo lo hizo, y jugó en el abierto, demostraba que podía lastimar: cerca de los 20’ fue una pelota desde el line en que los backs lograron desnivelar por la banda, aunque le pelota quedó arriba cuando llegaron al ingoal.

Polo no se dio por vencido, pero Christians siugió achicando los espacios de los medios, tackleando y recuperando a cada paso, ensuciando las formaciones del rival. Eso sí: con la pelota, el azul no podía torcer la historia y pasar al menos a jugar un rato en campo rival, para que el reloj pasara y se diera la chance de algún otro penal que le diera más tranquilidad.

Entonces, el batallar de Polo le dio su premio a los 33’: tras un line del lado derecho forzado casi al lado de la zona de try de los azules, los dirigidos por Campomar y Álvarez desplegaron una muy rápida jugada en continuidad cruzando de un lado a otro de la cancha par que Freitas, libre de marcas, ingresase solo por izquierda para marcar el justo premio por tanta insistencia. Con la conversión de Martínez, Polo quedaba arriba 10 a 9.

Ahí Christians tuvo que salirlo a buscar y casi lo gana. Blengio tuvo la chance trasformar un nuevo penal a los 35´, pero su envío se fue desviado y con eso murió la esperanza de los visitantes. CPC se hizo de la pelota, la controló y esperó hasta que llegó el pitazo final que lo consagró campeón una vez más.

Los equipos:
CPC: 1 – Montans/ 2 – Hernández/ 3 – Leites/ 4 – Rico/ 5 – Castro/ 6 – Scarra/ 7 – Ortiz/ 8 – Parra/ 9 – Brum/ 10 – Berchesi/ 11 – Herrera/ 12 – Freitas/ 13 – Schroeder/ 14 – Garece/ 15 – Martínez
Suplentes: Soto, García, Ocampos, Benítez, Fernández, Santiago, Llambi, Storm

OCC: 1 – Obregon/ 2 – Perdomo/ 3 – Ortas/ 4 – Bier 5 – García/ 6 – Azambuja/ 7 – Buquet/ 8 – Bunge/ 9 – Nicola/ 10 – Del Cerro/ 11 – Rubertoni/ 12 – Banchero /13 – Bocking/ 14 – Molins/ 15 – Blengio

Suplentes: Patrón, Sardino, Cadenas, Acosta, Márquez, Valdés, Reinante

Incidencias:

Amarillas: –
Rojas: –

Tries: Freitas (CPC) (35´ 2T)
Conv.: Martínez (CPC)
Penales: Blengio (OCC) (20´,35´ PT y 15´ ST) – Martínez (CPC) (9´ PT)