Tras una seguidilla de malos resultados, sumados a la indisciplina de varios de sus jugadores, el entrenador presentó su esperada renuncia
Fue un muy complicado Mundial para Inglaterra. Y es que perder en los 4tos de final y tirar por la borda todos los buenos antecedentes previos de haber llegado dos veces consecutivas a la final del mundo (saliendo campeón en 2003 y subcampeón en 2007), hicieron de Martin Johnson y sus dirigidos un blanco de críticas impresionante.
Por esto y mucho más, las principales críticas recayeron sobre el ahora ex entrenador de la rosa. Para los críticos, el principal culpable de la debacle y la decepcionante actuación fue el head coach, que nunca supo plasmar una idea de juego Tampoco hizo sentir identificados con la causa a sus dirigidos, que fueron a vagar en una RWC donde podrían perfectamente haber sido protagonistas.
Si se llegó hasta la siguiente ronda del torneo, fue más que nada por el oficio de varios de los experientes del plantel, que supieron salir adelante a pesar de la adversidad. Pero estos no pudieron luchar solos ante el desconcierto general que tenía el plantel del vice campeón mundial en 2007.
Según la BBC y el periódico Daily Telegraph, la Rugby Football Union publicó un comunicado confirmando la dimisión de Johnson. El centro Mike Tindall, casado con Zara Phillips, nieta de la reina Isabel II, fue sancionado por su comportamiento en una fiesta que tuvo lugar en Nueva Zelanda durante el Mundial.
Otros dos jugadores, el wing Chris Ashton y el tercera línea James Haskell recibieron cada uno una multa condicional de 5.000 libras (5.800 euros) por haber llevado a una mujer de la limpieza a la habitación de su hotel en Dunedin, un comportamiento considerado inapropiado por la RFU.
Por todo esto, sumado a que su contrato finalizaba una vez culminado el Mundial, y que ya sonaban candidatos para sucederlo (aún cuando no se había oficializado su salida), es que el capitán campeón con Inglaterra en 2003, decidió dar un paso al costado por su cuenta. Martin Johnson renunció a un puesto que para muchos le quedó grande, y ahora se verá quién agarra la posta de esta selección sin rumbo. Los candidatos llueven.