Fernando Bocacha Silva, DT de Los Teritos, habló con Rugbynews antes del debut del domingo en el Sudamericano M19, donde los juveniles celestes se juegan la vuelta al Mundial
Volver a los Mundiales, y recuperar el segundo lugar del continente. Con esas expectativas, a la 1 de la madrugada del viernes Los Teritos M19 partieron en bus rumbo a Villa María, Córdoba, donde arriban en el mediodía del viernes para debutar el domingo ante Los Pumitas en el Sudamericano, en el que los dirigidos por Fernando Bocacha Silva se juegan el miércoles ante Paraguay la posibilidad de clasificar al Mundial B de Chile 2013.
Chile ya está clasificado al Mundial, por eso los celestes se juegan el pasaje contra un rival bastante inferior en los papeles, aunque en los últimos torneos ha sido complicado para los Los Teritos, que el sábado 22 cerrarán ante los Cóndores buscando la revancha respecto a la derrota de 2011, que lo dejó fuera de un Mundial Juvenil por primera vez en 20 años.
“Creo que la preparación fue muy buena, se hizo mucho hincapié en fortalecer y armar un grupo, sobre todo mantener el respeto de los que hicieron el mayor esfuerzo por estar acá”, comenta a Rugbynews Fernando Silva, que conduce el cuerpo técnico que también integran Joaquín Pastore, Alejandro Lemes y Juan Bladomir como ayudantes, además Ricardo Martínez (Manager), Marcelo Santurio (Médico), Maximiliano Mussio (Preparador Físico) y Mathías Pienika (Fisioterapeuta).
“Teóricamente el partido más importante es con Paraguay. Con Argentina vamos a rotar un poco el plantel, con el objetivo de hacer un muy buen partido, pero sabiendo que a las 72 horas te estás jugando todo, y después tenés una linda y compleja revancha con Chile. La gente dice que el objetivo de este Sudamericano es ganarle a Paraguay, pero sería muy mediocre manejarnos con ese objetivo. Se apunta a otro lugar, es una buena competencia para formar Teros, templarlos contra Los Pumas y contra Chile, el rival de siempre. El objetivo es como mínimo traernos el vice campeonato”, opina el DT.
Será un torneo corto e intenso, con apenas 72 horas de recuperación entre partido y partido. Además, a diferencia de los Sudamericanos pasados, donde tocaba un rival accesible como Paraguay o Brasil en el primer partido, ahora los celestes arrancarán contra el más duro, tres días después se jugarán la clasificación y al final el clásico con Chile. “Tenemos la contra que por reglamento viaja un plantel corto. Físicamente no somos grandes, y siempre estamos dando el 120 por ciento. Vamos a necesitar una buena recuperación”, agrega Silva.
El DT también llamó a no confiarse en que ante Paraguay será un partido accesible. “En los dos Sudamericanos pasados, contra Paraguay los partidos se abrieron faltaron 15 minutos. Si entramos medios dormidos se nos puede complicar. Para ellos es una motivación extra, a diferencia de otras veces les alcanza un partido para clasificar. Nunca estuvieron tan cerca. El partido con Argentina es muy peligroso, fuera del resultado, por el estado de los jugadores”.
Si siempre uno de los problemas del rugby uruguayo es la falta de tamaño, en esta generación el problema se acentúa, lo que obliga a recurrir a otras armas para disimularlo. “Esta es una generación más chica. Por eso hay que trabajar con mucha presión sobre el rival, sacarle tiempo para decidir, y no dejarlos que engranen, con un 120% de hincapié en el tema físico, tener muy buena organización tanto defensiva como ofensiva”.
¿El rendimiento de Los Pumas en el Rugby Championship es un buen ejemplo de cómo jugarle a Argentina? “Sí, pero así y todo ves que cuando hacés todo el esfuerzo durante 70 minutos, en cinco minutos te lo dan vuelta, o una mala salida te desarma, todo lo que a vos te cuesta físicamente a ellos no”, responde Bocacha, que ante todo advierte que “se ha trabajado bien, el grupo está preparado pronto desde hace 15 días. Claro que los rivales juegan, pero a los chicos lo veo muy mentalizados”.
La serie de amistosos ante EEUU en julio (victoria 17-15 y derrota 22-23) sirvió como muestra de donde estaba parado el equipo, y sobre todo para verificar esa apuesta por la marca firme y encimada y el reposicionamiento defensivo tras el tackle. “A mí me gustó, EEUU es una buena medida. Hemos hecho todo tipo de tratativas para jugar con equipos del exterior, pero el balance de esa serie es positivo, EEUU quiere volver, quedó muy conforme con lo que fue la gira, no con otros países, sino más para este lado del Rio de la Plata. Ahí se vio un equipo que no lo pudimos encontrar de vuelta, con un pack muy agresivo, con tres cuartos con movimientos muy buenos. A mí me gustar exigir cuando está la materia prima, y en este equipo está” opina Bocacha.
“La semana pasada tuvimos un amistoso ante la URBA, con un buen rendimiento ante un equipo muy dinámico. El fin de semana jugamos otro amistoso pero fue medio para el olvido, los jugadores ya estaban con la cabeza en el torneo. El lunes y martes entrenemos forwards contra Old Boys, y miércoles con el Polo”, agrega Silva
Ha sido una preparación compleja, porque fue muy difícil conseguir otros rivales del exterior, y porque casi nunca los jugadores estuvieron 100% dedicados al seleccionado, ya que simultáneamente estaba disputándose el Campeonato Uruguayo. “Es difícil estar entrenando en el medio de un Uruguayo, con jugadores lesionados o que entrenan después de las práctica de selección. Tenés que respetar a los clubes, pero son presiones diferentes. No es como la preparación al Mundial, donde de fin de año hasta el torneo los tenés contigo. Acá la preparación es para el objetivo puntual. Por suerte hay gente que ha entendido que tiene que ayudar, pero la contra es que la semana es una enfermería. No es un tema de queja, es el dato de la realidad que nos toca. Los chicos llegan con una gran carga de entrenamiento y partidos, domingo miércoles y sábado, palo y palo. Pero por otro lado es bueno: es la única forma de prepararse para un torneo tan exigente como éste”, Silva.