César Cat, DT de Old Boys, analizó el triunfo ante Christians que le dio el Campeonato Uruguayo, y una temporada histórica para el azulgrana

¿Es la forma más linda de ganar un título? ¿Ganando un clásico de atrás con el estadio lleno?
Justo antes del partido Guille (Storace), el entrenador de Christians, y coincidíamos: qué lindo es jugar la final contra el clásico rival. Pero qué lindo que es ganarla, porque cuando a uno le toca perder es más duro que contra otros rivales. Esta vez nos tocó, no sé si fuimos justos ganadores en el partido pero si en el trabajo del año. Fuimos los que jugamos mejor y esto es el premio.

Se les había complicado mucho en el primer tiempo, sobre todo en el scrum.
Creo que la falta de González Lerena nos afectó, pero son momentos. Se dio que lo quebramos en el momento justo. Son finales, no hubo juego, nuestro plan era jugar pero Christians no nos dejó y fue una virtud de ellos. Por suerte al final se dio con un try de line y maul, que fue algo que nos ha dado rédito en otros años, y este no. Eso nos hace un equipo muy completo, podemos hacer tries de forwards, tries de backs, y es un buen camino para seguir.

¿Por qué salió un partido tan cerrado?
La orden era de jugar todo lo que pudiéramos, obviamente los primeros minutos se iba a dar un juego de mucho kick arriba, también Christians nos pateó mucho al fondo. Era una final y os los jugadores en su cabeza querían asegurar y sacarse la pelota demasiado pronto de arriba.

¿La idea era salir a buscarlo?
Creo que Old Boys quiso jugar y Christians no lo dejó, lo cual es una gran virtud. Nos propusieron mucha marca cerca de las formaciones, quitando la chance de pelotas rápidas, que es como nos gusta jugar, y además nos complicó la obtención. En el segundo tiempo nos dijimos: ‘si llegamos hasta acá jugando vamos a dejar todo’. Y lo trajimos, pero de todos modos estuvimos muy nerviosos todo el partido hasta que sonó el silbato.

¿Cuánto influyeron las amarillas a Christians?
Este debe haber sido el primer partido que nosotros no sufrimos amarilla, en los penales debemos haber estado parejos. Hoy las amarillas le tocaron a Christians, las sintieron y fue el momento que aprovechamos para marcar.

¿Cambió el partido con el cambio en la pareja de medios?
Creo que también influyó mucho el cambio de Salveraglio, no por quien salió sino porque es un guerrero. Es lo que siempre decimos: dame 15 Salveraglio y salgo campeón. También la experiencia de Bado. El nueve que entró (Stefani) lo hizo muy bien, el Colo (Albanell) pasó de 10 y anduvo. Tenemos muchas variantes, y esta vez dio resultado.

¿Por qué Old Boys es campeón?
Va mas allá del nivel de juego, va en los 80 jugadores en práctica. Tenemos jugadores en todos los puestos, sale uno y entra otro. Este año jugaron cinco medioscrums diferentes. Definimos el título en Intermedia y somos el que más jugo en Preintermedia. Y el otro día, en la última práctica, teníamos 64 jugadores. Hicimos una comida final con 80 jugadores, y cuando nos miramos dijimos: ‘esto tiene que venir’.
Nos dimos cuenta en qué nos ganaba Polo en todos estos años, y era en el recambio. Hoy Old Boys tiene cantidad de jugadores, tiene recambio, tiene buen juego, y creo que van a venir muy buenos años.

¿Son parte de una generación privilegiada? Ganaron un título después de 35 años y ahora en una final como ésta
Se dan cosas curiosas, cuando Christians nos ganó en 2007 nosotros habíamos eliminado a Polo, esta vez fue al revés. Les ganamos los tres partidos del año, lo que es un mérito. Somos los que más tries hicimos, a todos los hicimos bonus. Propusimos mucho juego y no hay misterio: el que propone al final se lleva el premio.

El trabajo se viene viendo desde hace años en juveniles, y ahora da frutos.
Además la cantidad de gente, tenemos dos entrenadores en Primera, dos en Intermedia y en Preintermedia. Tenemos técnico de defensa, de scrum, managers, mucha gente que trabaja de forma honoraria. A la larga eso se ve y ésta es la recompensa.

¿Son los campeones uruguayos, cómo se encara lo que viene?
Después del partido nos juntamos en el vestuario y le dije a los jugadores: ‘ahora festejemos. Este año son los 50 años de Old Christians y ganamos el título nosotros. Pero el año que viene son los 100 de Old Boys, así que tenemos que ir por el bicampeonato’.