Juan Campomar, Carlos Protasi, Juan Diego Ormaechea, Jerónimo Etcheverry y Santiago Gibernau, renunciaron a esta etapa de la selección por motivos laborales o de estudio
El año viene complicado para Los Teros. Luego de los sucesos de marzo, de los pedidos de renuncia, las sanciones preventivas y de que las aguas volvían temporalmente a su cauce –aunque con un ambiente enrarecido-, cinco jugadores afectados a la selección anunciaron que renuncian a esta parte del proceso debido a motivos laborales o de estudio que les impiden dedicarle el tiempo necesario a Los Teros.
Juan Campomar, de Old Boys, y Carlos Protasi, Juan Diego Ormaechea, Jerónimo Etcheverry y Santiago Gibernau, de Carrasco Polo, se comunicaron por mail tanto con la URU como con el manager Rafael Vilarrubí para hacerles saber que no podrían ser parte de la pretemporada que realiza desde el martes el equipo, y que abarca entrenamientos en doble horario todos los días durante dos semanas, así como de los dos viajes que hará el seleccionado: uno al Sudamericano de mayo (13 al 21 de mayo), y el otro a Estados Unidos para jugar la Nations Cup (6 al 19 de junio).
De esa manera, los cinco (titulares en la eliminatoria del año pasado, a excepción de Ormaechea, quien en ese momento era capitán de Los Teritos) seguramente quedarán fuera del primer repechaje al Mundial 2011, que se jugará ante el segundo del Seis Naciones Asiático el 18 de julio en Montevideo. En su lugar fueron citados Diego Lussich (Trébol), Adrián Lewis (Los Cuervos), Santiago Deicas y Santiago Arocena (OCC) y Santiago Vilaseca (OBC).
En su comunicación, los jugadores argumentaron que el motivo de su renuncia a participar de esta etapa son problemas de estudio (Gibernau, Etcheverry y Ormaechea) o de trabajo (Campomar y Protasi). “El año pasado decidí dejar la facultad por el Mundial de seven, y la verdad es que no puedo perder otro año. Creo que ahora se empezó muy tarde esta etapa de trabajo, y me implicaría mucho tiempo. Todavía no sé qué pasará después, había dicho que para la Churchill lo más seguro es que estaba”, dijo Gibernau.
Por su parte, Ormaechea aseguró: “Le avisé el manager que momentáneamente no podía estar en los entrenamientos dobles, porque no me corren los parciales, además arranqué a trabajar y no puedo pedir licencia”.
“Estoy con trabajo todo el día y aparte tengo otro proyecto laboral, entonces no iba a poder encarar todo el proceso, y no iba a poder viajar. Le escribí a la URU explicando que no era una renuncia. Es algo para tomarlo con mucha seriedad y no iba a poder dedicarle el tiempo. Nunca me bajé de nada. Yo acá decidí darle la prioridad a mi trabajo”, dijo Protasi.
Rugbynews también intentó comunicarse ayer por la tarde con Campomar y Etcheverry, aunque no tuvo éxito.
Problemas. El primer problema de renuncias se había dado en marzo, cuando siete jugadores de varios clubes (entre los que se incluían Campomar y Ormaechea) se negaron a entrenar pidiendo la renuncia del staff que acompañaba al DT Camardón. Los otros tres no habían sido citados ese fin de semana.
Los jugadores fueron suspendidos preventivamente, y se les levantó la medida luego de una reunión con la Directiva donde se aclararon posiciones. Sin embargo, no hubo un acuerdo total, al menos con el 100% de los jugadores, y quedaba latente la posibilidad de más cortocircuitos.
Hace una semana, al comenzar la nueva etapa, Camardón presentó el proceso y dijo que el cuerpo técnico no tendría cambios (a excepción de la incorporación de Gonzalo Amaya) y no hubo reparos de parte de los jugadores. Cuando se presentó el plan de trabajo, algunos hicieron ver que tendrían problemas para cumplirlo por sus compromisos profesionales.
Ante esta situación, Los Teros se quedan sin Campomar, uno de los más experientes del plantel, pero además sin gran parte de la base del Campeón Uruguayo Carrasco Polo. Actualmente, en el seleccionado quedan dos jugadores del equipo del caballito Rodrigo Sánchez, que de momento no ha podido entrenar ya que aqueja una gripe, y Juan Miguel Álvarez, que seguramente no se termine integrando al plantel en esta etapa porque está en recuperación de una lesión de su brazo, y aunque ya volvió a la actividad local se entiende que debe continuar su proceso para estar en su nivel ideal.
Desde Polo se aclaró en varias ocasiones que el hecho no tiene que ver con el enfrentamiento del club con la URU, que no existió ninguna presión para renuncias y que no se trata de una decisión del club, sino una elección individual de los jugadores.
De la misma manera, si bien los involucrados dejaron claro su posición de que la renuncia no tenía motivos técnicos, también es cierto que estaba planteado desde hace semanas –antes de que se diera a conocer el plan de entrenamientos- el rumor de que algunos miembros del seleccionado renunciarían aduciendo problemas laborales o de estudio. Para mirar el tema en su globalidad, también es cierto que la dedicación de los jugadores de selección aumentó en los últimos tiempos largamente los parámetros del amateurismo, y que no son los primeros en tener que optar, al menos temporalmente, entre la selección y sus carreras profesionales.
Desde el cuerpo técnico se confirmó la noticia. “Hubo bajas por problemas laborales y de estudio. Pero también la respuesta del resto del grupo fue muy positiva, con asistencia perfecta, entrenando fuerte, y mentalizados para llegar en la mejores condiciones a la Eliminatoria”, aseguró Sebastián Piñeyrúa, ayudante del Cuerpo Técnico del DT Gonzalo Camardón.
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María Fignoni
Daniel
“a dar”, y no “a pedir”. La elección del cuerpo técnico es cuestión de los dirigentes. No de los jugadores. La falta de humildad que supone asumir una actitud de esta naturaleza es asombrosa. El único motivo por el que un jugador se puede rehusar a ser dirigido por un técnico, son faltas de respeto. Nunca nadie dio cuenta de eso. Acá las diferencias son “tecnicas”. Parece mentira… ¿quienes se creen que son?
