Uruguay redondeó un muy buen torneo, se quedó con la Copa de Plata y de no haber sido por un minuto fatídico con Moby Dick, pudo estar peleando el Oro
URUGUAY 17-MARISTAS VII 12
Una más que esperanzadora imagen dejaron Los Teros en este Seven de Punta del Este 2013. Se llevaron la Copa de Plata tras ganarle 17-12 a Maristas VII. Pero más allá de la copa, y de la mejor ubicación en mucho tiempo, demostró tener muchas respuestas de juego y anímicas, pensando en el gran objetivo del Sudamericano clasificatorio al Mundial y a Qualy de Hong Komg.
La final de Plata fue el mejor ejemplo. Fue un partido duro, ante un rival con jugadores curtidos, y en un partido donde hubo que pensar más de lo que hubo que correr -que no fue poco-. Los celestes arrancaron arriba con dos rápidos tries: uno robando en el ruck tras haberla perdido sesunods antes luego de una jugada de varias fases; el otro de Tati Gibernau amagando el pase y mandándose tras otra jugada de varias fases, y donde el equipo apeló a lo mismo que todo este torneo: el cuidado de la pelota para encontrar el hueco en el momento justo. Y otro aspecto que fue vital para sumar puntos: la obtención en las salidas propias, para adueñarse de la posesión.
También hubo que reponerse a contratiempos, como que el rival anotara en el cierre del primer tiempo, y por un regalito de los celestes tras un line propio perdido. Luego el desafío se agrandó, porque tras una nueva falla en ataque –habrá que corregir la definición- llegaba una buena jugada de Maristas para empatar el partido.
Uruguay, como en todo el torneo, no se desesperó, y apeló a la técnica pero también al plan de juego para tener la pelota. Y pronto se encontró con la ayuda inesperada de una amarilla por tackle a destiempo. Nuevamente a usar la cabeza, y a buscar el espacio que necesariamente existía, y que encontró Gibernau en la bandera para el 17-12. Y al final a defender con los dientes, por una inesperada amarilla que dejó al rival con uno menos. Nuevamente el tackle, y el rapido reposicionamiento para pelear el ruck, dieron la última respuesta, para poder levantar una merecida Copa de Plata. En realidad, bien pudo haber sido un poco más.
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URUGUAY 26-BRASIL 12
Como el sábado ante Salta, Uruguay volvió a mostrar que tiene fortaleza anímica para levantarse de la adversidad. Fue con una victoria 26-12 ante Brasil, en un partido que venía muy cuesta arriba, ya que al descanso perdía 12-0.
El arranque había sido de Uruguay, moviendo bien la pelota y quedando en la puerta del try. Sin embargo, no pudo definir una jugada accesible y luego tuvo que ver como Brasil se iba arriba en una jugada interminable, que fue de lado a lado de la cancha varias veces, pero que siempre había estado un poco más factible para Brasil, luego que dos tackles salvadores, de Scmidt y Ormaechea, salvaran el ingoal en dos oportunidades.
El golpe se sintió, porque Uruguay perdió la siguiente recepción y Brasil volvió a atacar, para luego lastimar robando un scrum de Uruguay y atacando por el ciego. 0-12 al descanso y la preocupante sensación del afloje posterior a la derrota con Moby Dick, y de huecos en defensa que no se habían visto en el torneo.
Sin embargo, el equipo en el segundo tiempo tuvo la rebeldía de dar vuelta la página diametralmente. Se adueñó de la pelota en las recepciones y los rucks, y empezó a mostrar el juego de buena parte del torneo. Berchesi -entró de suplente en el complemento- fue vital para cambiarle la cara al ataque, y Uruguay empezó a buscar por todos lados, con potencia en el contacto para avanzar ante cada situación de tackle y lastimar dos veces en dos minutos, para ponerse 12-12.
A partir de ahí el equipo hizo un click, con pases rápidos y cambios de ángulos de carrera, que enloquecían a una defensa brasileña que perdía el norte. Uruguay pasó a controlar cada pelota, para que Ormaechea alcanzara otro try y luego Berchesi cerrara la cuenta con el 26-12. Ante un rival directo por la clasificación al Mundial y a la Qualy, Uruguay demostró una fortaleza anímica y mental clave.
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URUGUAY 12-MOBY DICK 19
El Seven suele ser ingrato. Eso fue lo que le pasó a Uruguay, en el partido de cuartos de final que perdió con Moby Dick, lo que le quitó la chance de pelear por la Copa de Oro del Seven de Punta del Este,
Uruguay hizo todo el gasto. Atacó el 80% del partido, tuvo la posesión muchísimo más que su rival, pero un par de errores lo condenaron a perder el partido. Demostraron que están para más, pero a este nivel los errores se pagan caro.
Uruguay había empezado con un gran control de pelota en el contacto y buen manejo, lo que le dio el control de las acciones. Un try contra la bandera de Guille Lijstenstein lo puso arriba 5-0. Luego tuvo alguna otra chance, pero la buena defensa de Moby Dick impidió quebrar otra vez.
Lo que no pudo hacer Los Teros en campo rival lo logro el equipo del pub en la primera que tuvo: ataque a fondo, penal en el ruck, juego rápido y try para irse arriba 7-5. De todos modos, Uruguay respondió enseguida: gran pasamanos en el contacto para que nuevamente Lisjtenstein –de muy buen torneo- se fuera al ingoal para el 12-5.
El segundo tiempo fue mucho más parejo. Moby Dick tuvo la iniciativa, provocó un par de penales de la defensa uruguaya en retroceso y logró el try para ponerse 12-12.
Uruguay lo fue a buscar, y otra vez con buen control de pelota y paciencia para manejarla tuvo la opción de try. A diferencia del partido con Salta, esta vez faltaron centímetros. Y ese primer error se solapó a otro más, manejo al límite e intercepción de Moby Dick, para conseguir el try de a victoria 19-12.
