Por la próxima fecha del 3N Australia visitará al equipo neozelandés. Si hubiese que elegir a un candidato previo para este choque, sería bastante difícil. Este sábado, saldrán a la cancha los dos mejores equipos del mundo, considerando lo diezmado que se encuentra hoy día el último campeón, Sudáfrica, tras su seguidilla de lesionados. 

 

En lo previo, el que llega mejor es el anfitrión del próximo mundial, Nueva Zelanda. A pesar de no ratificar su potencial con la obtención de una copa del mundo desde 1987, siempre es el gran equipo a vencer, y por algo se mantiene primero en el ranking.

 

Si bien Australia en los papeles suele tener un potencial similar al de su clásico rival, se lo suele catalogar como el menos favorito para esta clase de enfrentamientos. Situación que no parece haber afectado en nada al técnico del seleccionado de los Wallabies, Robbie Deans.    

 

En contrapartida el DT de los de amarillo manifestó que el potencial de su equipo es enorme. Australia, según sus palabras, está en posición de ganarle a cualquier equipo del mundo, y vencer a los All Blacks no es imposible.  Por eso este jueves, tras llegar a tierras neocelandesas, sus declaraciones fueron 100% optimismo.

 

Hasta los antecedentes respaldan las palabras del entrenador. El último enfrentamiento entre ambos, sucedido en octubre del 2010 en Hong Kong. La victoria fue para los Wallabies por un ajustado 26 a 24 tras un try en los últimos minutos y una posterior conversión de James O´Connor que les permitió quedarse con la Bledisloe Cup. 

 

Saber que el rival que tendrán en frente el sábado no es imposible de vencer, y más aún, ya lo han hecho, no les da sino confianza y seguridad a estos jugadores para enfrentar el partido de forma más seria posible, remató el coach tras llegar a tierra de los kiwis.