Tras la derrota de sus dirigidos a manos de los All Blacks, el head coach de Australia plantea que a Francia se la hará muy difícil poder hacerle frente a una NZ con hambre de gloria
Tras la derrota de Australia, el DT Robbie Deans dio a su parecer acerca de lo que se espera para esta gran final del próximo 23 de octubre, donde Francia y Nueva Zelanda se disputarán el título de mejor del mundo.
Para el coach de los de amarillo, los Blacks fueron unos justos ganadores en el choque semifinal. El amplio arsenal de argumentos en su juego, sumado hambre de gloria, y la vasta experiencia de varios de sus jugadores, que juegan juntos su tercer mundial consecutivo, son solo algunos del los atributos que colocan a los de negro con una amplia ventaja para hacerse de la Webb Ellis Cup.
Sumándole a todo esto el impresionante apoyo que están recibiendo los maoríes de parte de su gente, cada día más ilusionada con volver a ver a la marea negra campeona del mundo, sus chances para la gran final son mayúsculas.
Para el mismo Deans, la manera de jugar por parte de los Blacks es asfixiante para cualquier rival. Los mismos, juegan de tal manera que nunca se les puede imponer un ritmo, sino todo lo contrario. Hay que ser precavido e intentar llevar el ritmo que ellos imponen, a pura velocidad y agresividad.
Sumado a los jugadores e individualidades de primer nivel mundial que poseen, también hay que incluir el entrenador del que estos disponen. Graham Henry es muy inteligente y ha sabido armar un equipo muy equilibrado, que casi siempre se hace de la posesión de la pelota para defenderse. A la hora de perderla sabe presionar para recuperarla, y se reponen a gran velocidad a la hora de defender.
Son muy completos en todas las líneas y las ideología de juego que intentan plasmar en el campo, y eso es más que nada mérito del muy inteligente head coach que poseen, continuaría Deans.
Todos estos argumentos no hacen otra cosa que colocar a la marea negra como un campeón anticipado según el coach de los aussies. Si bien Francia ha hecho los méritos para estar donde está, es bastante más limitada que un equipo que aún no ha llegado a su techo, y que quizás no lo tiene. Si los galos ganasen, sería un verdadero batacazo, pero todo parece indicar que la fiesta será negra este próximo domingo, sentenciaría el DT australiano
Fuente: Rugbytime.com