Para seguir festejando junto a su pueblo la obtención de la RWC ante Francia, Nueva Zelanda pasea el trofeo por diferentes puntos de país
Los festejos no paran. A fin de cuentas, es algo entendible. Para un pueblo neozelandés cuyo deporte predilecto es el rugby, no conocer del título mundial en 24 años era una verdadera tortura. Por ello, una vez obtenida la Webb Ellis Cup el pasado domingo al vencer a Francia, la conquista dio rienda suelta a los festejos que hasta el día de hoy se siguen realizando.
Los festejos comenzaon obviamente en el Eden Park Stadiumn de Auckland y, posteriormente se trasladaron a las calles de esa misma ciudad donde el fervor por haber vuelto a tocar el cielo con las manos se hacía sentir en cada rincón.
A su vez, la Unión Neocelandesa de Rugby tomaría la sabia decisión de que el plantel campeón recorrería varias ciudades y rincones del país, para así festejar con todos y cada uno de los fanáticos. Entre las ciudades más destacadas que visitaron los All Blacks, está Christchurch, que perdiese su sede debido a los terremotos que devastaron la ciudad. Además de Wellington, capital del país.
Para simplificar el traslado de un lugar a otro, los jugadores viajaron en el avión oficial de Nueva Zelanda, decorado con los motivos del seleccionado, para recorrer posteriormente las distintas ciudades en ómnibus.
Los festejos siguen, y no parecen tener fin.