Lo trabajó, lo sufrió, se equivocó y no lo supo cerrar antes: pero Old Christians fue el protagonista del clásico. No jugó bien en muchos momentos, pero fue el que hizo la mayor parte del gasto. Y por eso, el try de Alejandro Harley en el minuto 44 del partido hizo justicia con el que más hizo para ganar el clásico: Old Christians le ganó 16-13 a Old Boys y dio un paso gigante para la confianza de un plantel que había arrancado el año arrastrando varias bajas, y que llegaba como el convidado de piedra al partido contra el rival de todas las horas.

 

Del otro lado, Old Boys estuvo bien lejos de ser el  del año pasado. Sin embargo, en base a una gran defensa del primer tiempo, en base a oficio y a efectividad, estuvo ganando buena parte del partido y siempre lo tuvo a tiro. Fue la imprecisión ofensiva, pero sobre todo la inconducta (casi 20 penales y cuatro tarjetas amarillas) lo que lo condenó a perder el clásico.

 

Christians había comenzado mejor, dentro de un panorama muy parejo, con mucha lucha de forwards y donde las defensas presionaban arriba para impedir a los medios pensar el juego con tranquilidad. De todos modos, era el local quien se posicionaba más y mejor en campo rival, e intentaba acumular fases –mas pegado a las formaciones que de costumbre- tratando de quebrar al azulgrana.

 

Sin embargo al azul le faltaba efectividad en los últimos metros, sencillamente porque la defensa de Old Boys no lo dejaba casi entrar en las 22. El campeón era como esos boxeadores que arrancan calculando, esquivando los tanteos del rival, estudiándolo, y hasta cómodo en esa posición, esperando para dar el zarpazo. Además, cuando el azulgrana comenzaba con el karma de los penales –el primero fue a los 30 segundos-, Pachi Arocena no podía aprovechar para sumar y poner arriba a Christians.

 

Y el Old Boys dio el zarpazo,  nomás, a los 24 minutos, en el primer error grande de una de las defensas. Robo en ruck, falta de cobertura de la defensa azul y Gaminara que pateó la pelota ganando metros, para finalmente hacer el 2-1 y jugar con Santiago Vilaseca, que apoyaba el primer try del partido, y que a su vez significaba un mazazo para el rival.

 

La tendencia del inicio se acentuó, más allá de un par de jugadas interesantes de Old Boys en ataque a partir del line, ya sea jugando la pelota abierta o avanzando con sus forwards jugando de manos, y aprovechaba otra patada de Albanell para poner el 10-0 a los 24’. Del otro lado, otra vez, Chrsitians no podía aprovechar una cantidad de penales del visitante que empezaba a crecer de manera preocupante. Finalmente, luego de quedarse con 10 por amarilla a Gonzázlez Lerena, el azul aprovechaba el penal para acercarse 10-3.

 

Los dos sentían la presión y se equivocaban: Christians era impreciso en el juegod e manos, y perdía la chance de contragolpear o sumar fases cuando estaba parado en ataque. Old Bpys, que de a ratos aprovechaba eso y metía presión en los rucks, también se pasaba de rosca y seguía cometiendo penales. En este caso era Capurro, quien había ingresado para reforzar la primera línea, que se iba con otra amarilla y dejaba a su equipo con 13.

 

Era el momento para que el azul aprovechara, pero ni siquiera ahí pudo serenarse y sacar ventajas. Un par de pelotas mal jugadas, un pre push cuando tenía un scrum a cinco yardas, todo es fue sacándole las chances. Era el dueño de la pelota, pero no podía quebrar a una fuerte defensa azulgrana. Finalmente, el local se dio cuenta que le negocio estaba en patear a los palos para al menos sumar de a 3, y así Arocena puso los tres puntos con los que terminó el primer tiempo,

 

El segundo fue más de lo mismo: Christians arrancó mejor y arrinconó a Old Boys, que de todos modos respondió muy bien en defensa y volvió a  cerrarle los caminos tras 10 minutos de intensa presión. Quizás no era más de lo mismo: en Christians ya estaban en la cancha Bermúdez, Harley, Storace y Martínez, cuatro cambios que le cambiaron la cara al equipo y le dieron más aplomo y peso en las formaciones, donde en el primer tiempo Christians había hecho un meritorio trabajo emparejando una lucha que a priori lucía muy desigual.

 

Pachi Arocena erró un penal en el final de ese período de 10 minutos de dominio, lo que podría haber sido un mazazo para el azul. Sin embargo, enfrente no había un equipo preparado para recoger el guante. Por eso, cuando Christians bajó, Old Boys tampoco pudo encontrar el juego necesario para arrinconar a su rival y sacar diferencias que hubiesen sido definitorias. Lo logró con un par de line y maul, pero sus propios errores le impidieron seguir avanzando y terminaron en dos nuevas amarillas esta vez para García en el local y Ameglio la visita.

 

El partido navegaba entre los errores con pelota y las defensas firmes, hasta que otra vez un hueco defensivo generó un try. Esta vez fue de Christians, tras un line perdido de Old Boys, y luego que Leivas viera el espeacio y se mandara expreso, para finalmente jugar con Arocena, que apoyó el 11-10 que le permitía a los azules pasar por primer vez en el tanteador.

 

Fue el momento de la reacción azulgrana, cuando mostró más rebeldía a pesar de que el juego no le saliera. Albanell volvió a sacar ventajas con otro penal, aunque aún faltaba mucho y a Christians le quedaban un par de balas en la recámara.

 

Entonces, el local apostó al pack. Lo más flojo en el cálculo previo pero reforzado drásticamente en el complemento, era el arma que Christians debía poner sobre la mesa. Lo hizo, y en los últimos minutos arrinconó a Old Boys, ya sea jugando corto como apostando al maul y al scrum.

 

Una y otra vez, Christians lo llevó hacia atrás a Old Boys, que respondía con penales. Hasta que finalmente, en uno de esos intentos, el local pudo sacarla de la formación, jugar un par de fases cortas y que Harley se zambullera a poyar el try.

 

Iban a quedar unos minutos en los que Old Boys quemó las naves, pero ya no había casi nada por hacer: Christians se llevó un clásico apasionante, que no fue bien jugado, pero que le permite al azul darse un enorme baño de confianza.