El azulgrana está en semifinales luego de vencer a PSG por 18-12, para clasificar a semifinales, donde enfrentará a Carrasco Polo
Ayer comenzó esa etapa del año en la que no se puede fallar. O en realidad, en la que se debe fallar menos que el rival, si se quiere seguir en carrera. Eso hizo Old Boys, que estuvo mejor de jugar un buen partido, pero a pesar de su juventud supo leer mejor el partido que su rival. Por eso, aunque pasando raya seguramente tuvo menos la pelota y estuvo menos en ataque, jugó mejor. Y porque jugó mejor pegó en momentos clave, y porque pegó en esos momentos clave se clasificó a las semifinales del Campeonato Uruguayo.
PSG había arrancado mejor. Aprovechando el leve viento en contra, puso la pelota en las 22 rivales, gracias a un Sebastián Ramos que posicionó buenos kicks al cajón. El rojo atacaba con sus forwards, pero era lo que esperaba el azulgrana, que redoblaba el tackle y el reposicionamiento, para forzar por dos veces el penal.
Sin embargo, al local le fallaba el juego con pelota. Los forwards no podían obtener pelotas limpias, y por eso los backs no desnivelaban por afuera. PSG seguía respondiendo en el juego en el suelo, y por eso recuperaba en mitad de cancha. El kick a cargar y al fondo era el arma para volver a buscar la pelota en campo rival, pero nuevamente le fallaba la definición. Por eso el rojo le perdonaba la vida a su rival una y otra vez, algo que no se puede hacer en un partido definitorio.
Old Boys por fin pudo poner el posicionar el juego en campo rival, y a diferencia de su rival, no perdonó. Empezó a darle ritmo a la pelota a través del line, a desgastar a la defensa de PSG, y a provocar la amarilla a Delor. Y pocos minutos después encontrar el premio: line, pelota abierta, ruck en el centro de la cancha, y Santiago Albanell que supo encontrar el espacio que dejaba la defensa del rojo con un hombre menos, para penetrar por la base e irse solo bajo los palos para poner el 7-0.
Fue la diferencia entre un equipo que estuvo en la sintonía para jugar uno de esos partidos, y otro que cumplió con el 80%, pero le faltó lo más importante: la definición. Y esa diferencia de intensidad se volvió a ver: PSG atacando decidido en ataque por el lado cerrado, hasta que perdió la posesión, Gibernau pateó a la salida del ruck, corrió media cancha aprovechando que no había nadie cerrando del rojo, y puso el 12-0 a los 33′ que significaba una enorme ventaja en un partido cerrado.
Era un momento como para pasar a dominar decididamente, pero no pudo, y para colmo, en el arranque del segundo fue PSG el que pegó. Antes que se pudieran acomodar, y que Old Boys pudiese aprovechar el viento a favor, corrida de Joaquín Ramos por la punta, Gibernau que falló en el tackle y sorpresivo try del rojo, para ponerse nuevamente a tiro a los 2’ del segundo tiempo.
Fue el mejor momento del visitante, que por fin pudo darle ritmo a sus pelotas de ataque para largar el juego en el que se siente más cómodo: lanzándose por adentro, penetrando la defensa rival, con los forwards o con centros. Old Boys, que sabía que esa sería la apuesta principal del rojo, n podía sin embargo pararlo, y encima Leindeker se iba con amarilla para quedar con 14.
Pero una vez más, PSG no pudo aprovechar y lastimar. En primera o segunda fase el azulgrana retrocedía y no podía robar, apostaba equivocadamente al tackle arriba para robar en lugar de abajo para sacar ritmo, pero sí respondía cuando el rival llega a la tercera o cuarta fase, provocando el knock on o el penal por retención. Y lo que PSG no hacía de un lado, Old Boys aprovechaba del otro, poniendo la pelota con el pie en campo rival, o aprovechando las pocas veces que encontró superioridad por la banda para jugar de manos. Así, obteniendo con el line, apretando con el scrum –que no podía sacar ventajas- y finalmente, forzando el penal, el local se distanció 15-5.
PSG tenía la pelota pero no le encontraba la vuelta, ante un Old Boys que cada vez se sentía más ganador, porque el rival no ofrecía sorpresas en ataque, y encima, en momentos clave, fallaba en el line o en le chance de ir a arrinconar al azulgrana, como un penal en ataque que Dugonjic mandó por el fondo cuando iba a buscar el line. Y para colmo, en la vuelta el azulgrana obtuvo otro penal, para distanciarse 18-5 y casi ponerle la tapa al partido.
Una vez más, PSG reaccionó. Con sus armas, previsible, aunque con una entrega que le permitía avanzar en corto nuevamente hasta las 22 rivales. Y esta vez fue el maul primero, y el scrum después, las que le dieron respuestas: una formación fija que avanzó varios metros, hasta forzar el penal cuando se metían sobre el ingoal, para el try penal que ponía el 18-12 y volvía a dejar a los de Punta Carretas en carrera.
Quedaban tres minutos, en los que PSG dejó todo todo. Y hasta tuvo una chance de victoria, con un maul que avanzó 15 metros en el medio de la desesperación azulgrana. Sin embargo, como en toda la parte, PSG falló y Old Boys no. La pelota quedó suelta, la defensa azulgrana pateó y zafó del peligro. Otra vez, el local estaba un grado más enchufado, y sacaba más provecho en el momento clave. En la hora decisiva, el azulgrana se equivocó menos, y por eso está entre los cuatro mejores.
OLD BOYS 18-PSG 12
OLD BOYS: 1. Garat, 2. Pombo, 3. González Lerena; 4. Viana, 5, Leindekar; 6. Salvaraglio, 7. Gaminara, 8. Vilaseca; 9. S. Albanell, 10. G. Albanell; 11. Coulthrust, 12. Core, 13. Vilaseca, 14. Sagarra; 15. Gibernau.
PSG: 1. Navarrete, 2. Ale, 3. Demula; 4. Gini, 5. D. Bascou; 6. Braun, 7. Delor, 8. F. Bascou; 9. S. Ramos, 10. Romero; 11. Martínez, 12- D. Román, 13. J. Ramos, 14. Alsina; 15. Dugonjic.
Cambios OBC: Gomez Haedo x Garat, Puig x Salveraglio, Vilaseca x Viana
Cambios PSG: Pérez x Delor
PUNTOS: 26’ try S. Albanell convertido por G. Albanell (OBC) 7-0, 33’ try Gibernau (OBC) 12-0, 42’ try J. Ramos (PSG) 12-5, 58’ penal Albanell (OBC) 15-5, 70’ penal Albanell (OBC) 18-5, 76’ try penal convertido por Dugonjic (OBC) 18-12
Cancha: Old Boys
Juez: Joaquín Montes
Amarillas: Delor (PSG), Leindeker (OBC)