Juan Martín Hernández demostró todo su dolor por no poder recuperarse a tiempo de su lesión en la rodilla para estar en el plantel de Los Pumas para el Mundial
Desde aquel 5 de marzo, cuando se rompió los ligamentos en un partido del Racing Metro, la meta pasó a ser una sola: volver a ponerse en forma para estar en el Mundial de Nueva Zelanda 2011. Hizo todo: se operó, hizo la recuperación al pie de la letra con el cuerpo médico de Los Pumas, volvió a Francia para ir sumándose de a poco a su equipo. Sin embargo, ya en los últimos días empezó a ver que las chances no le daría, porque la rodilla no estaba pronta para una exigencia como la que se le vendrá al equipo argentino en Nueva Zelanda. Y así, Juan Martín Hernández, una de las grandes figuras del Mundial de Francia 2007, que desde ahí fue perseguido por las lesiones (tres en tres años) se perderá la Copa del Mundo que empieza en un mes.
“Es uno de los días más tristes de mi vida” dijo el apertura a ESPN. “En la recta final de mi preparación, forzando la rodilla y exigiéndome todavía más, aparecieron las molestias y me di cuenta de que el Mundial se me escapaba”.
El cuerpo técnico lo esperó hasta último momento, aún sabiendo de su nulo rodaje y que iba a estar lejos del funcionamiento del equipo. “Entendí que primero está el equipo y, en base a eso, los médicos decidieron que lo mejor era no ponerme en riesgo y darme más tiempo de recuperación. Para mí el equipo es siempre más importante que todo y, aunque podría seguir con especulaciones individuales, siento que no sería justo para los otros 30 que tendrán su lugar”, agregó el 10, que deberá ver el Mundial por TV.