Pablo Lemoine habló de todo: la serie con EEUU, lo que faltó para ganar, el desafío de no bajar la guardia para lo que viene y lo que le gustaría dejar como legado, se clasifique o no al Mundial
Ignacio Chans-Redacción RugbyNews
Nota: la entrevista fue realizada antes de la actuación del Mundial Juvenil y por eso no incluye mención al gran torneo que hicieron Los Teritos
Varios días después, ¿qué balance hacés de la serie con EEUU?
El balance de la serie es muy bueno. Planteamos estrategias muy marcadas, la de Montevideo salió en un 100% porque las dos jugadas puntuales que nos meten tries son dos cosas totalmente aisladas de la estrategia. No podés contabilizar que un tipo te va a pasar corriendo por el medio de una defensa y vas a marcar tan mal que teníamos tres jugadores y ninguno lo tackleó. En definitiva, con el partido del Charrúa me siento bien, una lástima no haber podido llegar con una diferencia de 3 puntos y que la diferencia de 13 puntos del primer tiempo de Atlanta fuera aún más dura para ellos. La estrategia para EEUU la cambiamos, apostamos a jugar mucho más cerca de la base, de forzar penales y complicarlos a ellos. Sabíamos que iba a llover así que también lo usamos.
Nos venía saliendo todo bien. Y vos podés armar cualquier estrategia, pero no podés medir si se te van a lesionar cinco jugadores como nos pasó. Y otra cosa que aprendimos a medir es el impacto psicológico que generan unos jugadores sobre otros. Tenemos que manejarla mejor porque se notó, seleccionamos determinados jugadores que quizás necesitan a otros a su lado.
¿El equipo se quedó sin líderes para sortear el bajón?
Los necesitás para evitar ese bajón o para provocar una levantada, como pasó en Montevideo al final, y quizás eso viene de la mano de determinados jugadores. Pero la estrategia salió bien, estábamos 13-3 con una amarilla en el banco… estábamos haciendo lo que queríamos. Capaz no medimos que íbamos a necesitar en los 20 minutos finales a determinados jugadores.
¿La ausencia del Chino Klapenbach incidió en eso?
La ausencia del chino fue clave, no por Pombo, que tiene condiciones bárbaras y anduvo muy bien. Pero sí que generaba más el Chino en los que entraban. Son cosas difíciles de medir. Pero estamos contentos. Nos tocó jugar con el EEUU más duro de todos, con unas capacidades físicas muy superiores, y lo enfrentamos.
Eso, lo físico, ¿también influyó en esos 20 finales?
Tenemos que evaluar que hubo 80 minutos antes, que los jugamos hasta el final y que incluso levantamos al final. No faltó estado físico. El tema es que, de los 15 jugadores del equipo titular, hay algunos que pueden jugar 80 minutos y otros pueden jugar 60, o incluso 40, como la primera línea, que tenemos mucha paridad, algunos más dinámicos y otros de más experiencia. Cada jugador tiene una cantidad de minutos. De los ocho que quedan generalmente en cancha los 80’ hay cinco que se rompieron, que son los que están capacitados para jugar 80. En su lugar quedaron jugadores que pueden jugar 60. Entonces el bajón de los 20 minutos finales es lógico, porque pasamos de tener un equipo muy balanceado, mas todo el aporte anímico de los que entran, a uno que tenía un poco de falta anímica, cansancio, encima la remontada de ellos, y el viento en contra. Y encima sale el sol, parecía que estaba armado. Pero son cosas que pueden pasar, y hay que aprenderlas. Nos puede pasar con Hong Kong que venga un vendaval, puede nevar con Rusia. Tenemos que encargarnos de los detalles y los que sí podemos manejar, tenerlos asimilados.
Tuvimos un control de las situaciones. ¿Que el line no lo tengamos? No lo tenemos, las pruebas sobran. En un partido de partido de Primera como CPC-MVCC se ganaron cinco lines. No se está acostumbrado a jugar de la forma que hay que jugar esa formación. A eso, les sumamos 20 centímetros menos, y que ellos juegan en ligas que destinan muchísimo análisis en la estrategia de la formación fija del rival. Nosotros somos el polo opuesto en la lectura y velocidad, y encima das 20 centímetros de ventaja. Era normal que perdiéramos el line.
¿Cometimos errores? Sí. Los asumo. Los resultados de la Eliminatoria los asumo, y tengo la gran responsabilidad si hubo cosas que no estuvieron a la par. Pero creo que los jugadores salieron muy fortalecidos
Habías hecho varios rezongos al plantel, porque sentías que no estaban en la sintonía necesaria, después de la Américas y también tras la Copa Patagonia, y roces con los jugadores por ello. ¿Qué sensación te dejó que respondieran a esa presión en el momento cúlmine?
Creo que es como cualquier seleccionador, que construye su equipo en la forma que ve que es la mejor. A mí me gusta presionar al jugador. Entiendo que el jugador uruguayo se potencia cuando no se siente en una zona de confort, de que es titular indiscutido. Muchas veces no obtuve la respuesta que quería. Eso no hacía bajar la presión, seguimos buscando a los jugadores. Hubo algunos que no llegaron, capaz no estaban a la altura de los que sí llegaron. Muchos de estos fueron los que perdieron con Chile en el Sudamericano de 2011. ¿Por qué siguieron estando? Siguieron porque tenían las condiciones y cualidades. Se demostró que si laburás con un objetivo llegás. Los chicos son los que más fortalecidos salieron.
Nosotros marcamos estrategias de construcción del equipo. La construcción de los líderes es de ellos. Y se construye perdiendo, no ganando. Si vos ganas corres el riesgo de pensar que está todo bien. Si jugamos mañana el Sudamericano B nos vamos asentir realizados, pero no es así. Tenemos que perder con los equipos de Argentina que llevan cuatro o cinco años de formación. Tenemos que perder y aprender. Hicimos un laburo muy puntual con los jugadores. Trabajamos en sus déficits técnicos, disciplinarios, lo nutricional, lo físico, lo psicológico, la concentración. Y salió una buena serie. Pero ahora empieza de vuelta, y tal vez algunos no estén preparados. Se seguirá con los que sí están.
¿Que vuelvan al nivel del Campeonato Uruguayo es un problema?
Hoy los jugadores de selección son la gran mayoría de la elite del rugby uruguayo, y eso se nota en los partidos, hacen la diferencia. Hay algunos casos que son de elite pero no están, puede ser que hayan dicho que no tienen tiempo, o no quieren estar. Los clubes lo reconcen, están alineados, apoyan mucho a la selección y a los seleccionados. Está pasando eso, lo ven. Pero también pasa que los chicos tienen una vida, tienen que recorrer un camino, y ahí es donde a veces se mezcla el esfuerzo que hay que hacer con la vida de uno. Con esto de EEUU demostramos que hay que trabajar como profesional siendo amateur para tener resultados. Los chicos demostraron que si querés jugar q este nivel tenés que entrenar de otra manera. No es un invento nuestro. No existe más lo de entrenar una semana antes. Se entrena en club y en la selección, durante cuatro días a la semana, y cuando el resto se va de vacaciones tenés que seguir. Lo que rescato, porque no soy de festejar derrotas, es poder sacar la conclusión de que este es el camino. No es una exigencia. Pero si querés jugar a este nivel tenés que hacer esto. Si fuera DT de un club no lo exigiría, porque entiendo que no sería necesario. Pero para estar acá hay que entrenar doble horario durante cuatro meses. La parte física no es secreto, fueron testeos de velocidad, potencial, test nutricionales. Yo desmitificaría lo de la serie con EEUU. No es místico, es real, 100%.
Se hizo una gran serie con EEUU, que está por encima. Hay un riesgo muy uruguayo de, ante rivales que no son tan fuertes como Las Águilas, bajar el nivel. ¿Lo tenés en cuenta eso?
Creo que a veces, para dar el salto, necesitas un partido referencia. Y esta es una serie de referencia. No podemos permitirnos bajar el listón, a ninguno jugador ni ninguno que entre extra. Los jugadores que van a ingresar ante Brasil y Paraguay tienen que estar a ese nivel porque sí no, no van a poder ingresar al grupo. Si demostramos que podemos jugar a ese nivel tenemos que jugar siempre a ese nivel.
Ahora tenemos un desafío mucho peor. Estas eran las dos primeras, ahora tenemos 3 finales más. Contra Corea no sé quien es favorito, son todos profesionales, le ganaron 43-22 a Hong Kong. Hong Kong hizo gira por Europa, tuvo partidos muy parejos con Bélgica, que a su vez perdió por poco con España, y Portugal. Por eso hablar de favoritismo de Uruguay sería una mentira. No somos jamás favoritos. No somos un equipo favorito, quien lo entienda así está totalmente equivocado.
Pasó el año pasado, que Uruguay hizo un gran partido por el Sudamericano ante Jaguares, donde casi le gana, y luego bajó mucho el nivel contra Chile, aunque terminó ganando.
También éramos favoritos ante Brasil y fue de los mejores partido en cuanto aplicación táctica y concentración. Y contra Chile, uno de los temas era el respeto. La clave es jugar los partidos, nadie los gana antes o lo pierde antes. Ante EEUU sabíamos que nos iban a faltar el respeto, y que si salía el partido que pensábamos se les iba a transformar en un peso. Por eso la estrategia del primer tiempo, que era generar penales y discordancia entre ellos, dudas. Ni hablar que la parte psicológica juega rol clave. Por eso no creo que después de una serie que se estuvo a punto de definirse por un tema de soberbia, no creo que un equipo nuestro cometa el mismo error. Sería una traición a nosotros mismos, que no lo van a hacer porque son muy solidarios, muy compañeros en momentos muy difíciles.
¿Esta serie con EEUU te cambia en algo la planificación para lo que se viene? ¿Se va a dejar intacto el plantel o se va a seguir probando?
El desafío es que antes de la Eliminatoria tenemos el Sudamericano y la Nations. Tenemos que seguir desarrollando jugadores, aprovechar al seven, y mechar jugadores jóvenes que no estuvieron en Eliminatoria, como pasó en la Tbilisi, en el Sudamericano 2013, en la Américas. Los dos primeros partidos del Sudamericanos se encaran con un plantel, los dos siguientes con otro, el mes de junio con otro, y luego en julio vienen equipos de Canadá a jugar amistosos. El de junio será parecido al de julio y en agosto ya concretamos. Del plantel de junio y julio sale el de la Eliminatoria de agosto.
¿A largo plazo, que te dejó la serie con EEUU?
Ojalá que nos toque meternos en el Mundial, nos lo merecemos por el laburo. Pero si no nos metemos al otro día tiene que haber un equipo preparado para pelear de nuevo, cuatro años antes de lo que habitualmente hacemos. Esta vez arrancamos dos años antes, con una base muy amplia de jugadores que podían llegar. Un caso es Palomeque: tenía condiciones físicas y le veíamos condiciones. Estaba jugando en intermedia de Trébol, no tenía mucho las bases del rugby. Pero trabajó mucho y termina siendo un jugador clave en el sistema.
Si Uruguay va al Mundial, a la vuelta está la base armada, la M20, el seven, los jóvenes de la selección y están los de ahora, que van a ser los experientes. Para nosotros es el mérito más grande que podemos llevarnos es que el Plan de Alto Rendimiento esté funcionando. Y que el DT que venga tenga una base para arrancar. Acá hay jugadores con 23 años y ya más de 20 partidos internacionales. Lamanna, Agustín Ormaechea, Berchesi… tienen 25 partidos encima. Eso es lo que hay que rescatar. Espero que todo salga bien, los desafíos del año son clave.
El trabajo físico que va seguir siendo muy duro. Los chicos tienen que hacer ese extra que los transforme en seleccionados. Saben que tienen que entrenar más. Como en Argentina los Pampas y Jaguares: son amateurs y entrenan como profesionales. O los que están en los centros de formación de Europa, lo mismo. Si queremos la frutilla de la torta el pago va a ser el Mundial. O sentir que podemos jugar de igual a igual con un Tier 2, como con EEUU, que no pasaba hace mucho tiempo. Si queremos demostrar que somos un Tier 2 hay que batallar.