Carrasco Polo tuvo un gran arranque y un buen cierre, pero en el medio la pasó muy mal; así y todo se metió en la final al ganarle 21-13 a un Trébol que volvió a quedarse a un paso
Carrasco Polo tiene esas cosas. Arrancó matando, como para definir todo en pocos minutos. Jugando con una dinámica y continuidad, además de agresividad en el contacto. Era imposible de solucionar para el rival, porque encima Trébol entró desconctrado y sin la intensidad necesaria para una final. El caballito hizo dos tries y sacó 14 pintos, una enormidad si de finales –porque ésta era una- se habla. Pero luego se quedó, como ya lo ha hecho en algún partido del Clausura. Como siendo consciente de que a la larga se va a terminar imponiendo si la situación se complica un poco. Y así fue: un 21-13 sobre Trébol basado en los primeros 11 y los últimos 8, que le permiten estar a un partido de ser otra vez campeón uruguayo.
El caballito prácticamente lo definió en los primeros 10 minutos, cuando salió con la intensidad y juego colectivo acordes a una final. Intentó jugar de todos lados, a acumular fases por adentro y por afuera, y en defensa tackleando y obligando a retroceder al sanducero.
Además, volvió a tener una efectividad envidiable, primero con un try de los forwards, tras robar una pelota en el line de Trébol y que sus gordos avanzaran ante una desacomodada defensa rival. El segundo nuevamente tuvo como protagonista a los delanteros ganando metros, hasta que Sebastián Aguirre se inspiró y con el pie jugó por la espalda de la defensa rival, que le dejó un cachón a Jerónimo Etcheverry, como para que el centro demostrara que está en un momento brillante y apoyara bajo los palos en 14-0.
Pero en ese momento volvió el Polo de la segunda mitad del Clausura, ese al que le cuesta mantener la intensidad. Porque Trébol se hizo de la pelota, pudo poner el juego con el pie en campo rival, y empezó a predominar con los gordos. Grignola tuvo un par de de buenas levantándose del scrum y ganando metros, para que los forwards hicieran su trabajo y quedaran cerca. Claro que al sanducero le faltó lo que le habría sobrado en otros partidos: el click para aprovechar el juego de los forwards, liberar rápido y generar nuevos desequilibrios con la pelota abierta. Y además, tuvo cuatro chances de penal pateables, pero se decidió a buscar los cinco puntos. Así se pasó casi 20 minutos en campo de Polo, y por un par de penales y algún error de manejo se perdió una invalorable chance de acortar antes del complemento.
Pero si Trébol tuvo una gran virtud fue que nunca bajó los brazos. Luego de ese desgaste podría haber venido un gran bajón, y sin embargo el arranque del segundo tiempo volvió a ser de Paysandú. Esta vez sí aprovechó mejor a sus backs, y luego de la primera puntada de los delanteros, Morales encontró el espacio por la punta y con superioridad numérica jugó con Bulanti y Cuello, que terminó apoyando.
Era el momento de Trébol, que seguía imponiéndose con los forwards ante un Polo incapaz de tener la pelota con criterio, a no ser alguna escapada de Etcheverry, Labat, o alguna pelota que Aguirre ponía con el pie.
El dominio predominio sanducero en el pack se tradujo en dos penales –el segundo tras un excelente maul que avanzó varios metros- y Morales metió los seis para quedar solo a uno. En menos de 15 minutos, Trébol había hecho casi lo mismo que Polo en los primeros 11. Con superioridad en el juego, ése era el momento de pasar definitivamente.
Pero otra vez se quedó en las puertas. Primero fue una chance de pelota recuperada que pateó en vez de jugar, y para peor, cuando Carrasco buscó devolver con el pie, Grignola cargó a destiempo a Etcheverry y se fue con amarilla. Luego Polo siguió probando con el pie y empezó a tener resultado. Morales se resbaló en las 22, cayó sin soltarla y cometió penal, y luego el caballito se posicionó en campo de Payasandú y apretó con los forwards hasta lograr el try de Pelta Sánchez. Polo volvía al partido y casi lo liquidaba, Trébol pagaba por su errores.
No hubo mucho más porque el sanducero lo fue a buscar con ganas pero sin una fórmula para batir a un pack que había vuelto a andar en las revoluciones que su motor le pide. Y así llegó el final. Trébol de fue otra vez con la bronca de haberlo tenido y haber fallado en los detalles en los que había estado firme en el año. Carrasco, por sui parte, se metió en otra final, gracias a los 10 minutos en los que tuvo juego de campeón. Si eso lo hace los 80, está cerca de la corona.
Carrasco Polo: Colucci / Ávalo / Capó / Protasi / Laitano / Campomar / Ormaechea / Conti / Vecino / S. Aguirre / Gibernau / J. Etcheverry / Parra / Labat / Méndez. DT Ormaechea.Vecino-Mendaro
Trébol: Benítez / Arboleya / Rombys / Bianchi / Alzueta / Otegui / Krauss / Grignola / D. Lussich / Cuello / Bulanti / Morales / A. Lussich / Zanoniani / Rey.
DT M. Grille
Cambios Carrasco: Ortiz, Sánchez, Rivera, Aquistapache, M. Aguirre
Cambios Trébol: Bota, Romeu, Medina, Ariano, M. Fernández
Cancha: Carrasco Polo
Juez: L. Caviglia
Puntos: 6’ try Ávalo (convertido por Etcheverry) (CPC), 11’ try Etcheverry (convertido por él mismo) (CPC), 43’ try Cuello (convertid por Morales) (T), 54’ penal Morales (T), 61’ penal Morales (T), 32’ try Sánchez (convertido por Etcheverry) (CPC)
Amarillas: 36’ Protasi (CPC), 25’ Grignola (T)