Horacio Agulla es la primera víctima de un problema que empezaba a vislumbrarse hace varios meses, pero que aún no tenía consecuencias concretas: la molestia de los clubes europeos con que sus jugadores argentinos se ausenten durante tres meses para participar del nuevo Rugby Championship junto a Sudáfrica, Australia y Nueva Zelanda.

 

El wing, de gran temporada hasta ahora, no seguirá en Licester Tigers, luego que el club decidiera no renovarle el contrato a partir de la segunda mitad del año.

 

El Rugby Championship, torneo internacional que los albicelestes disputarán ante las tres potencias del hemisferio sur, se extenderá de junio a noviembre. Meses donde el ex Hindú tendrá su cabeza focalizada en dejar todo por su seleccionado y, aunque no lo quiera, dejará de lado a los de Welford Road.

 

Siendo concientes de la posibilidad que el jugador vuelva recién para mediados de octubre (lo que le haría perderse la pretemporada del equipo una vez finalizada la temporada 2011/2012), es que los Tigers no renovarían el contrato del wing de cara al año que viene. El mismo vence a fines de este año y, al parecer, Horacio ya debe comenzar a analizar otras ofertas, ya que el equipo inglés no le hará ninguna.    

 

Por lo menos esto anunció Richard Cockerill, director de rugby de la institución, que a su vez agregó: "Está un poco desilusionado, lo mismo que nosotros, pero hay que tomar decisiones difíciles". 

 

"Desafortunadamente para él ese es el caso, y puede serlo para muchos otros jugadores argentinos", explicó el inglés. "Sólo se incorporarán a mitad de temporada y eso es muy complicado para muchos. La idea es contar con aquellos que puedan concientizarse 100% con la causa, y a pesar de que duela, Horacio no cumple con este requisito hoy día”. 

 

“Lo mejor es saber cuando prescindir de un jugador y desearle lo mejor para el futuro, por ello el contrato no será renovado, pero el mismo será cumplido hasta que el mismo finalice, una vez terminado el presente año 2012", remató el director.   

 

El problema se le planteará a otros varios jugadores argentinos que militan en clubes europeos. Y es que, a pesar de que la IRB obliga a cederlos, los clubes están haciendo cuentas y reaccionando ante el problema.

 

De hecho, esta situación se había manejado a inicios del Pladar: la necesidad de que, si el rugby argentino apuntaba al Hemisferio Sur, los jugadores no siguieran militando en Europa. Para eso había dos soluciones: una, que la UAR los contratara. Sin embargo, los altos contratos que reciben varias figuras argentinas hacen de momento inviable eso para la Unión Argentina, que apenas paga las bajas cifras de las becas del Pladar. La otra era que los equipos del hemisferio Sur empezaran a contratar jugadores argentinos. Ese camino pareció comenzar con la llegada de Juan Martín Hernández a los Sharks de Sudáfrica, aunque su lesión en la espalda abortó rápidamente el experimento.

 

Junto a Agulla seguramente lleguen otros en los próximos días.  Un frente de batalla previsible, pero demasiado grande, al que el rugby  argentino deberá hacer frente.