En un partidazo, los Springboks vencieron 23-19 a Gales y se metieron en semifinales
Sudáfrica es uno de sus equipos a los que hay que matarlos tres veces. Porque está hecho para las grandes ocasiones, y en estas ocasiones se agrandan. Sufrieron uno de los golpes más humillantes de su historia al perder ante Japón en el debut. Se dijo de todo, se pidió la cabeza del DT, se defenestró a la generación de 2007. Pero sobrevivió.
En estos cuartos de final era la primera gran prueba después de aquello, porque en el medio estuvieron partidos donde fue exigido pero nunca al límite: Samoa, Escocia y Estados Unidos. Ante Gales, uyn equipo con alma y que se recuperó durante mil contratiempos durante el tirneo.
Y fue una batalla. Jugada al límite en lo físico, donde Sudáfrica sacó una primera diferencia basada en la indisciplina de Gales en el ruck, pero que el Dragón volvió a sacar ventaja gracia s un espectacular try tras juego con el pie de Biggar.
Sudáfrica lo fue a buscar y se encontró con un Gales que defendió con uñas y dientes, que tackleo hasta el aire y que logró ponerle las codas realmente difíciles, pero se fue quedando sin piernas, Hasta que, de tanto defender, cerca del final Geles terminó sucumbiendo ante las ganas de Sudáfrica: scrum: Vermeulen que se levantó, el wing Cuthbert se cerró y Pollard entró a toda velocidad para el try, que le permitió a los Springnoks ganar una batalla ante un Gales que dio más de lo que podía, y que terminó pagando caro las bajas que sufrió en las últimas semanas.