Su nombre es conocido por todos, no solo por jugar en una de las mejores selecciones del mundo, sino por haber sido uno de los artífices para que NZ, dspués de 24 años, volviese a gritar campeón tras ganar la RWC 2011. 

 

A pesar de su calidad y el gran nivel de juego demostrado a lo largo de la temporada pasada, llama la atención que el jugador nunca supo estar, en todo el 2011, en su mejor estado físico. 

 

Aquejado por una seguidilla de lesiones que fueron mermando su rendimiento con el paso de los partidos, Woodcock fue licenciado de la primera parte de la temporada del Super Rugby por los Blues, para que se dedique de lleno a la recuperación definitiva de su problema. El regreso recién se daría para enfrentar a los Hurricanes en el Eden Park.

 

De esta forma, el pilar se perderá el debut ante los Crusaders, el encuentro ante los Chiefs en Hamilton y dos partidos bravos en Sudáfrica contra los Bulls y los Stormers.

 

El forward que disputó 81 test y 103 partidos con los Blues, dejará un vacio enorme en un conjunto sin mucha experiencia, aunque el parate obligado es necesario teniendo en cuenta el esguince que sufrió en su pie, una molestia en el codo y la doble lesión en el tendón de la corva en la previa a la RWC.