Trébol sacó adelante un partido que le había sido muy desfavorable: victoria 28-19 ante MVCC para dar un paso importante hacia los playoffs

No han sido muchas las sonrisas de Trébol este año. Por eso la victoria que sacó ante MVCC por 28-19 fue fundamental para empezar a pensar con un poco más de tranquilidad en los playoffs. Y tuvo especial valor por la forma en que la consiguió: sacando adelante un encuentro que en su mayor parte no le había sido nada favorable.

El frío y las imprecisiones de ambos hicieron un partido extraño, en el que ninguno pudo aprovechar su lapso de dominio, y en el que el sanducero terminó imponiéndose al sacar partido de errores del rival: dos tries nacidos de tappings en la salida con el pie del local dieron la llave de un partido que no venía por ningún lado.

El decano pegó de entrada.
Empezó mejor MVCC, que entró más enchufado y en 10 minutos ya ganaba 10-0. Primero un penal a los 2’, y luego un try nacido de un tapping en la salida con el pie de Trébol, para ponerse 10-0. Casi no había necesitado presentar muchos argumentos para ponerse arriba: mejor uso del pie y decisión para encarar en el contacto, ante un rival que había sentido el frío y que había entrado desconcentrado.

Pero Cricket se fue afirmando en esas sensaciones, lo que lo permitió reafirmar ese tanteador con dominio del juego: en lo siguiente defendió bien y forzó algún error de manejo del rival, se largó a jugar y tuvo superioridad en algún scrum, aunque no pudo aprovechar para sacar diferencias. Tuvo la chance del segundo try, con el scrum empujando y cercando al rival, aunque al final se conformó con sumar tres puntos a través del certero pie de su medioscrum Gastón Nicolás.

Las primeras chances de Trébol llegaron por la ansiedad de MVCC en el ruck, que iba de cabeza o entraba por el costado, lo que le dio al sanducero dos chances de sumar, de las cuales Durán aprovechó una. Pero de a poco, Trébol empezó a entrar en partido, a lograr más obtención en el scrum y el line, y al menos a no cometer más errores. Usó mejor el pie, y fue cercando cada vez más a MVCC, aunque le faltaron ideas para ganar la línea de la ventaja. Del otro lado, el local aguantaba, pero seguía teniendo su punto flojo en la disciplina del ruck, y por eso cedía otros dos penales, de los cuales Durán acertó uno y falló otro para descontar 13-6 al irse al descanso.

Todo lo que le había costado en el primer tiempo, a Trébol se le abrió casi enseguida en el segundo: penal en la primera jugada, line, maul y los gordos empujando sobre la línea del ingoal, para llegar al try de Palomeque que ponía todo como en el arranque: 13-13.

Fue el momento de mayor paridad del encuentro, pero por lo bajo: mucho pie y pocas ideas. MVCC tuvo mayor dominio territorial, y mostró ball carriers agresivos para quebrar marcas y jugar dentro de la defensa de Trébol, pero falló mucho con las manos, con knock ons no forzados, lo que le quitó chances de try.

Era un partido gris como la tarde, con ataques previsibles y defensas que se imponían. MVCC mostró cosas diferentes con Nicolás y con Arrieri quebrando por el lado abierto, y ganando la ventaja para poner a su equipo en posición de try. Nuevamente el decano quedó a metros del try, pero se llevó un penal de su apertura para pasar 16-13 a los 54’.

Entonces fue que Trébol empezó con su tarea de aprovechar los errores del rival. Duelo de kicks, un tapping y la corrida del ingresado Cuello, para poner rápidamente el 18-16: el visitante encontraba en los fallos del decano lo que no le salía en el juego.

Fue otra vez MVCC el que hizo el gasto, ganando la ventaja al abrir la pelota, y consiguiendo un penal que Frederick transformó en drop al jugar la ventaja: 19-18 de un MVCC que dominaba pero no pegaba un golpe definitivo.

Por eso, en la siguiente, Trébol le mostró cuánto puede costar no aprovechar las oportunidades: otro tapping en una salida, esta vez de Klapenbach bajo los palos, y try para irse 25-19, y darle un durísimo golpe anímico al local.

MVCC lo fue a buscar nuevamente, pero ya sin esa preponderancia que le había permitido sorprender al rival y ganar metros en el uno contra uno. Trébol se fue afirmando en defensa en ese cierre, y nuevamente desde el scrum logró volver a tener posesión y consumir el reloj, hasta conseguir el penal del 28-19, que cerró el partido. Pasando raya en los merecimientos, seguramente el rival hizo más. Pero eso son los partidos más importantes para llevarse.