Le ganó 19-13 a PSG de visitante y jugará los cuartos de final contra Los Cuervos

Trébol-PSG. Foto Victoria Acuña

Toda la efectividad que no tuvo en el primer tiempo, cuando jugó mejor pero no sumó, la tuvo al final del partido, cuando era dominado y pasaba a quedar abajo en el tanteador faltando cuatro minutos. Sufriendo, pero de forma merecida, Trébol se llevó una victoria 19-13 ante PSG como visitante, que le asegura el tercer puesto de la tabla general, la localía ante Los Cuervos en cuartos de final y evitarse a Carrasco Polo si es que clasifica a semifinales.

Fue un partido de momentos, pero en su mayoría el equipo que dominó no lo pudo aprovechar. Empezó un poquito mejor PSG, jugando mejor con el pie y llevando el juego a campo rival. Trébol lo esperó con la marca bien arriba y le impidió hacer ese juego penetrante de fases. Ahogado, el rojo intentaba abrir, siempre con la marca encima, y sus intentos se iban diluyendo.

Eso, un line flojo del local, y dos amarillas en menos de 10 minutos para PSG –Bascou por una patada a la salida de un scrum y Ramos por entrar por el costado en un ruck- hicieron que el partido empezara a torcerse. Trébol veía que el duelo con el pie no lo favorecía, y por eso se largó a jugar con los backs, con Cuello como estandarte del juego vertical y continuado, con el que logró quebrar en varias ocasiones la línea de la ventaja de PSG. Sin embargo, el sanducero falló en los últimos metros: siempre un pase de más en lugar de guardarla, o un knock on en los últimos metros, o un penal cuando iba al contacto, hicieron que no pudiese aprovechar su momento. Mérito también de PSG, que en extrema defensa defendió con el alma e impidió el try rival.

En el final de esa primera parte Trébol cambió el libreto, y apostó a avanzar con el maul. También le dio resultado y logró avanzar varios metros, pero nuevamente la definición falló. Ya sea por apuro para sacarla cuando la formación caminaba, o por nuevas fallas en uno contra uno a la hora de abrir, volvió a desaprovechar sus chances, y por eso el primer tiempo terminaba 0-0.

Pero todo lo que no pudo hacer Trébol en ese primer tiempo lo logró de movida en el segundo: scrum, pelota a la punta –PSG volvió a defender con uno menos, ahora por amarilla a Braun- y desequilibrio por la banda, para que se escapara Zanoniani, jugara justo con Álvarez, y el juvenil corriera a toda velocidad hasta debajo de los palos, para poner el 5-0, producto de una accesible conversión de Durán que pegó en el palo.

PSG por fin se despertó, y le respondió. Si el juego intenso y veloz no le había funcionado en el primer tiempo, esta vez apostó por sacarle revoluciones a la pelota y avanzar más pegado a las formaciones, con lo que consiguió jugar en campo rival. También hizo subir la marca cerca de la salida de Trébol, y así Ramos consiguió una intercepción para jugar dentro de la defensa rival, y forzar un penal que Dugonjic cambió por el 3-5.

El partido se abrió definitivamente, todo lo que no se había hecho en el primero. Por eso, tres minutos después llego el line y la pelota abierta, para que Cuello –más claro que nunca-, habilitara con un gran kick cruzado a Santiago Silva, que se zambulló en el ingoal y puso el 12-3. El duelo ya era golpe a golpe, y por eso, tres minutos después llegaba otro lindo try de PSG: scrum, pelota abierta, Paco Román que quiebra y gana la ventaja, ruck y Ara que aprovechaba a colarse justo por el eje, para apoyar bajo los palos y volver a poner a tiro a los rojos: 12-10.

Trébol volvió a tener sus chances, pero tanto avanzando en corto cerca del ingoal, como contragolpeando por el lado abierto, como con dos penales, no pudo aprovechar para sumar. Y se le terminó de complicar con dos amarillas a Palomeque y Arbleya, que lo dejaron durante algunos minutos jugando con 13.

PSG pasó a tener dominio de pelota y campo, pero no sabía cómo lastimar al sanducero. Probó un par de veces desde el scrum y estuvo cerca, pero falló en el juego corto, así como no tuvo efectividad en el line. Al final fue lanzando a sus backs por el centro que consiguió un penal frente a los palos, que lo puso 13-12 a falta de cuatro minutos.

Y fue ahí que Trébol encontró la efectividad que no había tenido en todo el partido: salida, mala recepción de PSG, pelota robada por Rombys, pase justo a Arboleya y el Dulce –en su nueva posición de tercera línea- zambulléndose a apoyar el 17-12, que creció hasta 19-12 con una gran conversión de Durán.

PSG fue a buscar la última, pero como en toda la tarde no tuvo la precisión para hilvanar una jugada de franco ataque. Así se le fue la chance de seguir peleando por el tercer lugar. Trébol, en una temporada rara en la que no ha podido aún encontrar el equipo, ya es tercero, y va por dar el zarpazo en playoffs.