Jugador, entrenador, pero sobre todo el alma de Champagnat. Un apretado abrazo al club y a su familia
Es un día muy triste para todo el rugby uruguayo: en la madrugada de este viernes falleció Fernando Bogliacino. Jugador, entrenador, pero sobre todo el alma de Champagnat, que se fue después de luchar durante más de un año contra una dura enfermedad.
Hablar de Fernando es hacerlo de una de esas personas únicas en el rugby uruguayo. De las que hay muy poquitos ejemplos. Esos que se ponen un club entero al hombro, y que en su liderazgo y calidad humana son capaces de formar generaciones enteras, aún a los que los sobrepasan en edad.
Durísimo dentro de la cancha, pero amigo entrañable de sus rivales afuera, que es lo más importante, en el deporte y en la vida. De esos que uno siempre quiere cerca, porque son los que valen. Y que estará siempre al lado de los que lo han conocido, porque son personas que irradian luz, una luz que no se va porque su cuerpo no esté más entre nosotros.
El velatorio de Fernando se lleva a cabo entre las 8:00 y las 13:30 en Martinelli, y el sepelio a las 14:00 en el Cementerio del Norte.
A toda la familia de Fernando y a la gran familia de Champagnat, el apretado abrazo en este difícil momento.
La URU informó que habrá un minuto de silencio en todos los partidos este fin de semana en honor a Fernando.